Tenía 21 años cumplidos cuando me enteré que estaba embarazada de 4 meses y 3 semanas y media.
Estaba en pleno ultrasonido cuando nos dimos cuenta y era mi primer cita con mi nueva (ahora de cabecera) ginecóloga.

Desde los 17 me dijeron que tenía SOP y al año y medio que empecé a ir a chequeos para protegerme correctamente me dijeron que no ovulaba o que sí lo hacía, no sabían cuando.
Pasé 3 ginecólogos y todos me decían lo mismo, que igual me daban las pastillas por el SOP pero que sí quería ser mamá a futuro debería pensarme lo de llevar un tratamiento porque estaba joven (casi 19 gracias)

En ese lapso quise intentar tener un hijo con mi ex (sí, muy idiota) y llevé tratamientos que no puedo tildar más que de “CULEROS” porque siempre sentía que me estaba muriendo. Nunca funcionó. Terminamos y bueno, me puse con mi actual pareja, nos cuidábamos ocasionalmente y yo seguía con el diagnóstico de no ovulación (ya había dejado los tratamientos por paz física y mental).

Te cuento esto porque yo siempre quise ser mamá y así como tú, yo quedé bien embarazada sin si quiera estar tomándolo ya en cuenta. Era un caso perdido, estaba rendida y aceptando mi realidad. Me iba de fiesta, me ponía borracha y ¡bam! Casi 5 meses de embarazado.
Yo ya no tenía opción, estaba casi partiéndolo vaya jaja pero definitivamente no me sentía lista para ser madre.

Si bien soy muy feliz hoy en día, si bien amo muchísimo a mi hijo el haber atravesado todo eso me trajo mucha inestabilidad emocional y cuando miro atrás siempre me pregunto como habría sido todo de haberme enterado temprano. No extraño mi vida pasada de fiestas pero si me extraño mucho. Extraño sentirme dueña de mi misma y no estar preocupada por mi criatura todo el tiempo.
La maternidad es muy hermosa pero no es color de Rosa. A veces los instintos no salen cuando pares, eres responsable de una vida y empezarás a ser juzgada por todos, ser madre es mucho peso, tiene tantas cosas hermosas, el ver crecer a alguien que salió de ti no tiene comparación, de verdad. Pero ¿es este el momento? ¿Te sientes lista para afrontar todo?
El miedo es lo más normal del mundo, creo que aún con 100 años te daría el mismo miedo, aún con millones de pesos debajo del colchón probablemente te hagas las mismas preguntas.

Si el pensar en esa vida te hace feliz, entonces, ahí está tu respuesta. Pero si tú corazón y mente te dicen que aún no, haz caso. Escúchate y siéntete porque serás quien pase por todo el proceso y más vale hacerlo porque te sientes feliz y plena, no porque crees que si no es ahora no será después.

Yo creo que si quieres tenerlo, como dices te dijeron que sería difícil que te quedaras embarazada y yo no desperdiciaria está oportunidad de embarazo. Busca opciones familiares, habla con tu chico. Ánimo.