Cabe destacar que llevaba dos meses soltera después de una larga y tormentosa relación y como muchas me entederán, apetece aprovechar el tiempo perdido.
Para situarnos, estaba visitando a una amiga, primeros de septiembre, Barcelona y recién salidas de un karaoke. Mi amiga ya había ligado e íbamos los tres a una disco bastante transitada por La Rambla. Empecé cayéndome (por segunda vez) frente a los porteros de la disco gracias al suelo mojado, pintaba bien la noche…
Ya dentro nos dejamos llevar por la música y no sé cómo, estaba echando fuego mientras bailaba una mezcla de dancehall y kamasutra con un buen negro como a mi me gusta. La cosa se seguía calentando y nos dimos el gusto en el baño de chicas, tan intenso todo que rompimos la taza del váter, sí es real.
Después de cerrar la disco, me invitó a su casa para rematar, mientras íbamos por las callejuelas me decía que me quería para algo más, no solo sexo JAJAJA no sé si me lo creí en el momento pero lo mejor fue en su casa.
Seguimos con lo que empezamos y cuando estaba en medio de una felación escucho unos ronquidos, NO ME LO CREÍA y me quedé flipando, sería un cocktail de alcohol y el porro que tuvo que fumarse antes… Claro, no hice otra cosa que vestirme (nunca encontré mi camiseta) y cual película romántica le dejé mi número de teléfono en el armario escrito con mi pintalabios del mercadona… y por si fuera poco todo el drama, NUNCA ME HABLÓ.
Casi perdida con 10 llamadas de mi amiga, encontré de nuevo La Rambla y acabé volviendo en el metro a las 9 de la mañana, con mi bonita cara y mucha gente yendo a trabajar.
Puede parecer falso pero este verano fue un desfase y quería compartir esta aventura. Les invito a contar historietas difíciles de creer pero 100% reales. Un besoooo.