Buenas noches a todas. Aún sigo estando abrumada, por el alcance de mi caso (no esperaba algo así). Agradezco de corazón todos los comentarios (muchos de grandes personas, que llegaron incluso a ofrecer alojamiento); pero sé que no es algo fácil. Decir, que afortunadamente durante un año tengo trabajo. Es temporal pero al menos tengo algo y en ese sentido estoy tranquila; porque algo ha mejorado. Sin embargo, todo lo demás continúa igual. En casa, las discusiones son frecuentes, y siempre soy la mala, nada ha cambiado. Sigo siendo la «amargada» porque no tengo con quien salir etc etc… todo ello me ha derivado a una situación que me deja al límite, puesto que noto que incluso afecta a mi trabajo. No en nada concreto, sino en que estoy despistada, me toca anotármelo todo para que no se me olvide nada, y he llegado a pensar que estoy perdiendo facultades, que se me está yendo la cabeza, y que quizás de tanto recibir insultos me he autocastigado pensando que realmente no sirvo para nada y me he anulado completamente. A todo ésto, éste verano, me empezó a gustar un chico, que, sin contarle yo nada, se dio cuenta de mi situación y trató de que confiase un poco más en mi, de animarme etc, durante el tiempo que le tuve que ver; y no sé si por lógica o no, me empezó a gustar. El problema, es que ni eso me sale bien, ya que él, tiene novia; aunque no están del todo bien. Aún así soy incapaz de meterme en una relación y aunque quisiera que ésto ( que es el mal menor) no me afectase, lo cierto es que me persigue, ya que han pasado 4 meses y sigo recordando a esa persona. No tengo ilusión prácticamente por nada, y siento que cada vez voy más tocando fondo y que no hay nada a lo que aferrarme, puesto que nada me sale bien e incluso el trabajo que debería suponer una distracción, me supone muchas veces un problema por mi miedo atroz a fallar o a equivocarme.