Me da miedo como nos hacen sentir algunas personas. Pero, ya vendrá Paco con las rebajas.
Jamás nos van a hacer sentir de primera categoría. Es decir, ante los ojos de estas personas, nunca vas a ser una persona de pleno derecho: buena amiga, cercana, aceptada o querida, ni aunque doblegues todos tus esfuerzos en demostrar que eres una buena persona. Estas gordx y que quede claro ante los demás, que no va con sus estilos de vida. No vaya a ser que bajen de categoría y dejen de ser del club de élite en el pueblo.
El otro día, una mujer estaba sorprendida porque un amigo suyo había empezado una relación con una chavala;(palabras textuales: que estaba «tremenda», que estaba una pasada de gorda, que no se lo esperaban, que en la familia estaban alucinando. Hasta señaló con sus propias manos la anchura de su culo…)lo mejor es cuando me dice: mas o menos como tú o igual un poco más. Que maja la mujer. La chavala tiene que estar encantada en esa nueva familia. Te sientes tan protegida y tan valorada… (ironía).
Pues eso, en estos casos ya somos de segunda o de tercera categoría. El casting es duro.
Simplemente por el físico , ya solo nos quedan el 5% de posibilidades de buscar pareja.
Quiero agradecer desde aquí a todas esas personas que no han cerrado su mente y han tratado a todo el mundo por igual.
Y
En nuestra categoría nos regalan radiografías por la calle. De arriba a abajo, de muslo a muslo. Y encima, va acompañado de un emoticono en sus caras. Normalmente el de vomitar. Lo mejor es cuando todo esto va acompañado de un comentario a viva voz. Esto ya es como si te tocase la lotería. Que suerte tenemos lxs gordxs.
Cuando bailar o cualquier actividad se te da bien, incluso mejor que algunx de ellxs, y ¡oye! que no se explican como puedes hacerlo así, incluso cuando terminas la actividad te dedican unas palabras: ¡que bien bailas para lo gorda que estás! Gracias, necesitaba esas palabras como agua de mayo.
Jamás lo entenderé.
.