Si la agobias, le revisas el móvil y la persigues por el mundo, acabará acostándose con uno de 40 sólo por demostrarse que puede contigo, cuando muy probablemente esos condones que faltan los hayan usado para hacer el tonto.
Lo que tienes que hacer es hablar con ella y dejarle claro que necesitas saber las cosas para poder ayudarla. Que puede contarte absolutamente todo, que estás ahí para protegerla y apoyarla. Cerciórate de que tiene claro el tema del consentimiento, que no hay ninguna prisa por sucumbir a la presión de otros, que la virginidad no existe y que siempre, SIEMPRE, folle con condón desde el minuto cero.
A partir de ahí está en su mano hacerlo bien y en ti confiar. Porque por muchos límites que le pongas, va a hacer lo que le da la gana (y más si le haces esas barbaridades que te sugieren arriba) y si ella no confía en ti, tampoco lo hará cuando necesite pedir ayuda de verdad y estará sola.