Hola a todas!
Como muchas de vosotras, he pasado por una montaña rusa de sentimientos durante este confinamiento. El problema es que no ha acabado ahí. Os cuento.
En septiembre mi pareja de 10 años y yo lo dejamos por mutuo acuerdo. Al cabo de un par de meses, conocí a un chico por Tinder con el que conecté muchísimo, almas gemelas vamos.
Nos estuvimos viendo durante 2 meses y la cosa empezó a ponerse seria. Me hablaba de relación estable, de que yo era el amor de su vida, etc. A pesar de la brutal conexión en varios aspectos, me agobié. Sentía que no había tenido tiempo a disfrutar de mi soltería después de 10 años y tenía mil dudas de si una relación era lo que necesitaba. Así que le pedí un tiempo para aclararme.
Estuvimos varias semanas sin hablar, cada uno a lo suyo. Después de varios polvos de una noche y mucho alcohol, empecé a echarle de menos. Me cuestioné de nuevo si era eso lo que quería. Así que hablamos y decidimos darnos una oportunidad, pero esta vez sin prisas.
Con esta movida del confinamiento, todo se volvió a precipitar. Se trasladó a mi casa y hemos estado viviendo juntos este tiempo.
Y ahora viene el dilema. Siento que ya no somos los mismos que hace unos meses. Es como si el hecho de vivir juntos hubiera neutralizado la euforia del principio.
Él me encanta, me atrae, me cuida y me quiere muchísimo. Muchas veces se «conforma» con dormir abrazados, o con decirnos te quiero.
Y yo siento que necesito más.
Como explicarlo, necesito la intensidad de los primeros meses. De sexo loco, de conocernos, de experimentar cosas nuevas, etc. Me aterra volver a caer en una rutina como la que tenía con mi anterior pareja. Y todo esto me genera muchas dudas.
Es como si empezar una relación en la treintena tuviera que ser perfecta pues tengo muy claro lo que quiero y lo que no. Sin embargo, estoy en un carrusel de sentimientos.
A veces pienso que no debería «conformarme» y tal vez ahí fuera esté la persona que me dé toda esa intensidad durante mucho tiempo.
En otras ocasiones, pienso que estoy idealizando algo que no existe, que todas las relaciones tienen fases y debo entenderlo..
Obviamente lo he hablado con él pero se limita a decirme que no caeremos en la rutina, que es la situación, etc..
Qué pensáis? Me ayudaría si quisiérais compartir vuestras experiencias y consejos conmigo.
Un abrazo!
N.