Hola, chicas! Son casi las tres de la tarde y acabo de salir de la cama después de otra noche horrorosa intentando dormir sin éxito, estoy muy cansada ya y necesito consejo, a ver qué opináis.
Mi pareja y yo hace años tuvimos un inicio de relación muy turbulento, volcó todas sus inseguridades en mí como si fueran culpa mía y daba por hecho que yo lo iba a tratar exactamente igual que su anterior pareja, por lo que era experto en darle la vuelta a las situaciones y que todo fuese una discusión, hasta las cosas más absurdas y con buena intención él las consideraba algo malo. Quería estar conmigo de una forma muy ansiosa pero cuando algo iba mal, era lo contrario, de pronto parecía pasar del apego ansioso al evitativo. Siempre estaba nervioso, de hecho, prácticamente todo lo que cuento está relacionado con su ansiedad y depresión sin tratar de cierta manera, inseguridad y no saber afrontar las cosas… siento que autoboicoteaba la relación, se cargaba cada momento bueno con sus miedos de que fuera a pasar algo malo llegando a discusiones que se iban por las ramas y no tenían nada que ver y luego se quejaba de que la relación no avanzaba o no era suficiente y era culpa mía. Era como que quería construir la casa por el tejado y quería una relación perfecta e idílica, tranquila, actuar como si estuviéramos casados sin asentar las bases, yendo poco a poco, sin tratar esas inseguridades, sin una buena comunicación, etc. Incluso hubo algunos incidentes a parte de las continuas discusiones y toda la luz de gas que tragué que me hicieron sentir fatal, por poner unos ejemplos, no tenía apenas amigos así que se intentaba juntar con absolutamente todo el mundo en su trabajo. Tuvo varios problemas por eso, la gente era bastante mala e inventaban cosas, corrían rumores o incluso recuerdo que a una compañera le dio por robar. En ese ambiente tóxico, ya viendo que él no quería ni ir a trabajar porque unas chicas se habían dedicado a hablar mal de él, le avisé de que ciertas personas, porque se notaba a kilómetros, se acercaban a él con segundas intenciones. Era más que obvio que una chica quería tema por ejemplo y se pasaba con los acercamientos y otra más el resto de un grupillo solo querían aprovecharse de él y de que era buen compañero. Bueno, pues me mandó a la mierda llamándome celosa, tóxica y acaparadora, que hasta se sentía mejor con ellos y esa buena amiga que conmigo y los puso por delante de mí, hasta que vino con el rabo entre las piernas diciendo que yo tenía razón y se dio cuenta porque ya los pocos buenos compañeros que tenía allí también le avisaron. Se la jugaron, una de las personas que corría los rumores al final era la chica que iba de amiga y solo quería manipularlo y tirárselo y el resto del grupo reírse de él, mirarlo mal y humillarlo hasta que se dio cuenta de las mentiras y dejó de juntarse con ellos. Al dejar de juntarse con ellos, lo trataban peor aún durante un tiempo abiertamente y yo tuve que apoyarlo y entenderlo después de todo el desprecio que me había tragado, de que me dejase la última y no me creyera si no que me tratase de celosa. Como digo, nunca desde el inicio quiso confiar en mí y ha sido muy duro. Muy muy duro. Lo veía sufrir por todo, por cada aspecto de su vida, hasta incluso llorar él porque me quería y no entendía por qué las cosas salían así.
Aguanté ese tiempo a su lado porque algo me decía que podía sanar y mejorar su actitud. Era una excelente persona, con las mejores intenciones y un mundo interno súper bonito. Supongo que quizá entendéis lo que quiero decir, que a veces tenemos la seguridad de que una persona es preciosa pero su salud mental no permite que las cosas vayan bien y está siendo mala. Así que obviamente nos separamos porque era insostenible.
En esta separación hace ya tiempo explotó y dijo que necesitaba salir de dónde estaba, que necesitaba mejorar y admitía que mentalmente no estaba bien. No por la relación, que ni la mencionamos, si no por él mismo. Es algo que llevaba tiempo diciendo pero siempre lo posponía y volvía a lo mismo. Lo entendí y le seguí ofreciendo mi apoyo en cierta manera, dejando aparte la relación.
Ha pasado muchísimo tiempo ya, casi un año, parece otra persona bastante distinta y sin darnos cuenta empezamos a retomar la relación de forma sana y ahí estamos, viendo si lo sacamos o no adelante y con cuidado, a ver si lo hacemos definitivo. Pasan las semanas sin que me de cuenta, sin peleas, sin malas palabras, sin silencios incómodos. A veces admito que es un poco difícil digerir los cambios aunque sean para bien y que todavía tenemos que trabajar en muchas cosas, pero esto de verdad ya es otro mundo. Ahora si algo se nos atranca la discusión no pasa de los cinco minutos y sabemos reconducirla, confiamos más en el otro, nos damos más espacio. Seguimos estando más fríos de lo que nos gustaría con el otro en temas cariñosos pero aún así vamos mejorando en eso poco a poco también. Repito, no es perfecta y hay cosas que mejorar, pero estamos cómodos, felices, nos lo pasamos bien, intentamos hacer cosas nuevas cuando se puede, nos hemos despegado bastante y creo que nos hacía falta y sobretodo muy tranquilos y dándonos apoyo en todo.
Y aquí entra el problema: después de tantísimo tiempo estando tan bien, sin motivo aparente, desde hace dos semanas siento mucha ansiedad, mucho miedo y lo peor, tengo pesadillas cada día. He pasado por esto de las pesadillas un par de veces más en mi vida cuando he estado muy estresada, es una señal para mí de que necesito descansar o parar. El problema es que esta vez las pesadillas son con él, me habla peor que nunca en sueños, se ríe de mí, me humilla, se va con otra, etc. y me despierto llorando, sudando y gritando. Se pasa e intento dormir de nuevo y otra pesadilla. No descanso y ya tengo miedo de irme a dormir. No sé por qué empezaron porque no pasó nada malo entre nosotros, al contrario, empezaron las pesadillas en una semana bastante bonita. Y ahora llevo dos semanas que estoy con él y estoy tranquila pero a la mínima me da un bajón impresionante y se me hace un nudo en la garganta porque me acuerdo de las pesadillas y cualquier mínima cosa que hace me vuelve insegura. Me alejo y estoy aún más fría aunque no quiero, solo tengo miedo. Se me pasa rápido pero es desagradable. Si estamos separados, estoy dándole vueltas a las pesadillas, duermo fatal y tengo muchísimo trabajo. Me quiero centrar en trabajar y no puedo, se me cierran los ojos y si me duermo pesadillas, por lo que después estoy más cansada y no avanzar en mi trabajo me agobia más aún. Es un bucle horrible.
No sé qué hacer ni qué significa esto, desde fuera vosotras qué pensáis? He llegado a pensar en dejarlo ahora que hay esfuerzo, trabajo y las cosas van bien solo por las pesadillas. No lo sé.
Gracias por leerme, agradezco cualquier opinión.