He sido clienta de Lucia Be desde que la conocí, incluso fui a la firma de su primer libro en una librería de la calle Fuencarral en Madrid. Sinceramente he sentido decepción.
Lucia Be gusta porque su historia comenzó en un cuarto de plancha mientras ella misma cosía, diseñaba tocados, sombreros y dibujaba ilustraciones. Sus productos están bajo el lema desde el campo con amor, lo que viene a decir que es un diseño único hecho con amor. Yo misma he comprado regalos pensando que eran algo único, ahora sé , que la persona a la que le regalé esos pendientes no lleva algo único.
A mí no me importa pagar una cantidad mayor por tener algo bueno y con cierta exclusividad, pero lo que no está bien es que nos hagan creer que es bueno, de la propia diseñadora y que está hecho artesanalmente. Por mucho que cueste aceptarlo es un engaño.
Siento una gran decepción y una gran lástima, además sé que ella y su filosofía de empresa es de referencia para otros pequeños emprendedores. En esta vida nunca hay que perder la esencia de uno mismo, esa esencia que te hacer ser tú y llegar lejos.