Es difícil que servicios sociales quite la custodia, sobre todo porque es muy difícil encontrar casas de acogida, orfanatos y adopciones para niños que no son bebés, así que la cosa debe estar muy cruda para retirar la custodia, eso sí los servicios sociales funcionarán perfecto, pero como en todos los sectores hay algunos malos trabajadores, además tienen muy muy pocos recursos y están desbordados de trabajo, por lo que no Dan a basto.
Por ejemplo yo conocí a una familia, padre borracho, mucha pobreza, absentismo en la escuela, gritos, drogas, falta de higiene, la madre hacia lo que podía pero estaba en una situación complicada, servicios sociales intervino unos años, pero con revisiones y vigilancia, no se retiro la custodia de 3 hijos de entre 5 y 12 años, sé que estuvieron mejor, pero no hay milagros, la vida de esos niños no fue la ideal.
Por otra parte también decir que muchas familias que tienen problemas tienen miedo de contarlo porque temen que les quiten a sus hijos, cuando no es lo habitual y a veces ese miedo les hace perder la oportunidad de recibir ayuda por parte de servicios sociales.
Por ejemplo otro caso una mama, el padre maltratador la abandona con un nene de 5 años, y ella es inmigrante, porque lo que está completamente sola, tiene miedo de que servicios sociales le quite la custodia así que no dice nada, coge 2 trabajos por lo que pasa fuera de casa 16 horas, incluida la noche, cuando el peque está solo hace travesuras y ella, que está desbordada le da zurras, el nene lo cuenta en el cole y de da parte, servicios sociales interviene, pero no quita la custodia, ponen a alguien que la ayuda, le informan de subvenciones que puede pedir, le ayudan a buscar trabajo, informan de la problemática para ver si alguien más puede ayudar…
Es un tema delicado y complejo que depende de la legislación, el trabajador o trabajadora social y cada caso concreto.
Por cierto, a la chica que ha contado esa vida tan dura y difícil mandarle un abrazo enorme, espero que tu situación haya mejorado y que puedas sanar y tener una vida plena y feliz porque te la mereces tanto como cualquiera, gracias por contar tu historia.