Llevo un tiempo pensando en algo que me tiene dando vueltas y no sé si soy yo o qué pero a ver qué opináis y últimamente lo he leído en varias webs con datos fiables.
El tema es que antes faltar al curro era algo que no pasaba a no ser que estuvieras reventado de verdad. O sea tus abuelos e incluso tus padres tenían que estar en las últimas para atreverse a decir «oye, me voy a casa que no me encuentro bien». Preferían ir a trabajar aunque tuvieran fiebre, migrañas, o lo que fuera, porque el miedo a perder el curro o quedar mal con el jefe era real. Y claro la mayoría de los millennials, aunque ya hemos aprendido a decir «hasta aquí», también somos así y de hecho mi chico tiene un problema serio con eso. En 10 años ha faltado 1 día al trabajo por estar malo, UNO.
Pero ahora con la generación Z la cosa ha cambiado bastante. Son los que más faltan al trabajo y se están plantando más. Hay estudios que dicen que las bajas por enfermedad han subido un 55% desde 2019 y el mayor aumento es entre los más jóvenes. Y ahí es donde me surge la duda: ¿realmente es porque ahora nos cuidamos más y le damos importancia a la salud mental? ¿O es que somos más flojos?
Ahora se busca más equilibrio entre el curro y la vida personal. Lo de «vivir para trabajar» ya no va tanto con la generación Z que ve el trabajo más como un medio para vivir la vida que quieren, y no como el centro de todo. Y claro eso en la teoría es maravilloso, pero en la práctica ha traído un aumento brutal en las bajas por temas de salud mental que han subido un 300% desde 2017. Yo como autónoma tengo mi propia opinión pero me encantaría leer la vuestra.
¿es que ahora realmente cuidamos mejor de nuestra salud, tanto física como mental? ¿O simplemente nos hemos vuelto más flojos y menos dispuestos a aguantar lo que antes se aguantaba? ¿Pueden soportar las empresas tantas bajas? Ayy…