Llevo media vida con mi pareja. Tenemos 2 hijos y no dormimos juntos desde hace años. Vida sexual nula, aunque yo trato de buscar esos momentos. Pero por lo demás, tenemos buen rollo. Apenas hay discusiones, hay un buen ambiente en casa… Y ahora el culebrón…
Tuve una cena del trabajo y, sin esperarlo, me besé con un compañero de trabajo también casado y con 2 hijos. Volvimos a trabajar el lunes pensando que no seguiríamos porque fue un error. Pero fue volver a vernos y ambos tuvimos la necesidad de volver a besarnos. A partir de ahí, besos, tocamientos… con una química que no habíamos tenido nunca con nadie. Y finalmente sexo, mucho sexo. Los mejores orgasmos de mi vida. Experiencias que nunca había tenido. Una pasada para ambos. Y todo esto con mucha comunicación, hablando de prácticamente todo, mucha ternura…
Llevamos así unos meses, disfrutando los días de trabajo y pasándolo mal los fines de semana y las vacaciones y echándonos de menos mutuamente. El ya ha dado el paso de decirle a su mujer que no se ve con ella y yo estoy a punto de hacerlo, aunque me da miedo por mis hijos. Además, hay otro aspecto que me da miedo. A pesar de la situación, yo soy una mujer muy responsable, centrada en mi trabajo y mi familia (sí, ya lo sé, que con esta doble vida no lo he sido).
Él, en cambio, es muy abierto y fiestero, tiene una vida social muy activa. Mucho alcohol y de vez en cuando droga cuando está de fiesta. Me cuenta las historias de sus fiestas y casi siempre hay mujeres alrededor. Es muy guapo y cada vez que sale le entra alguna. Con una amiga suya tiene como costumbre perrear como locos a la vista de sus actuales parejas.
Cuando está conmigo disfruto muchísimo. Experiencias sexuales de todo tipo, comunicación, mucha ternura… pero su rollo fiestero me da miedo… Pienso que si ya ha sido infiel, puede volver a serlo. Y su rollo de chico malo fiestero no lo vivo bien… Y me da la sensación de que voy a dejar de compartir momentos con mis hijos por algo que tal vez no dure mucho… aunque él me repite constantemente que me quiere y hablamos incluso de qué haremos cuando nos jubilemos…
Estoy hecha un lío y escribo esto fundamentalmente para desahogarme.