Hola, chicas. Me paso por aquí para contaros algo que realmente me preocupa, ya que os descubrí hace alrededor de un mes y me encanta leeros todos los días, estoy super enganchada al foro. Nunca me he atrevido a contarlo pero hoy me he decidido porque no paro de darle vueltas. Como me encanta saber todos los detalles de todas las historias, voy a contar todo desde el principio y detalladamente, siento el tocho y gracias por vuestra ayuda de antemano.
Bueno, voy a empezar a contar algo que pienso que puede tener algo que ver. Resulta que mi anterior relación fue muy tóxica, no sabíamos el significado de las palabras autoestima y amor propio, por lo que los dos pensábamos que no éramos suficiente para el otro. Esto nos llevaba a espiarnos los teléfonos, las redes sociales, no existía la privacidad en ningún aspecto, etc. Puede ser que fuera también porque estábamos en plena adolescencia. Siempre discutíamos muy fuerte, yo soy una persona que realmente tiene mucho carácter, pero la cosa pasó de castaño a oscuro cuando varias veces él me levantó la mano y golpeaba cosas, me dejaba encerrada, etc. Cuando descubrí lo que significaba una relación tóxica, me sentí muy reflejada y le pedí dejarlo, cosa que me costó 3 meses porque él no terminaba de aceptarlo.
Punto y aparte, ya hace algunos años que estoy saliendo con mi chico, y ha sido un verdadero reto, ya que él es una persona realmente buena (no le gusta discutir ni pasar días enfadados y me trata genial) y yo estaba acostumbrada a un tipo de relación que no era la correcta. Alguna vez lo hemos dejado porque, según él, discutíamos mucho, y yo no lo veía porque realmente pensaba que las parejas se pelean a diario y que eso no estaba mal. Aunque parezca absurdo, os aseguro que lo tenía súper interiorizado. Cuando recapacité, le pedí otra oportunidad y, a pesar de que él también tiene falta de autoestima, a día de hoy nos retroalimentamos y nos estamos aprendiendo a querer a nosotros mismos a la vez que crecemos como pareja.
Todo es genial si no fuera porque todavía me quedan algunos restos del toxicidad. Y es algo que me cuesta mucho evitar. El caso es que cuando algo no sale como teníamos planeado, o sale un tema en el que no estamos de acuerdo, hay algo en mi cabeza que se activa y me llena de ira (se me cruza el cable, como se suele decir), y me enfado muchísimo. En ese momento, mi comportamiento es gritar como una loca, y después dejo de hablarle. Cuando me calmo me doy cuenta de que son absurdeces y que no me tenía que haber puesto así.
Antes, el enfado me duraba días, y ahora procuro que sean algunas horas e incluso minutos. Pido perdón (cosa que antes me costaba muchísimo y ahora me esfuerzo en hacer siempre) y mi chico está viendo que realmente estoy intentando cambiar eso de mí. Por este motivo me intenta dar mi espacio hasta que se me pasa y ya no me tiene en cuenta las cosas que digo en caliente.
La pregunta es, ¿pensáis que necesito ir a terapia para aprender a calmar mi ira? Me planteo hasta dejarle para que no siga sufriendo mis malas formas. Realmente me está preocupando esto hasta el punto de que no sé si debería tener hijos, porque no quiero que salgan con mi genio. Por favor, no seáis muy crueles, ya me martirizo yo día a día pensando en mis comportamientos de mierda. Gracias por leer.