Chicas imagino que muchas veces habreis escuchado lo mismo de loq ue me vengo yo a quejar pero es que vengo de comer en casa de mis suegros y no puedo mas con mi cuñada y sus ideas. Es que no lo considero nada ssano y partiendo de la base de que es madre de una niña de 9 años pues me preocupa bastante el asunto.
Ella es de estas mujeres que se cuidan un monton. Come como un pajarito y es de esas que te ve comiendote un helado y te suelta lo de ‘alaaaa tu no te cortes, eh?’ que sabes que en el fondo esta muriendose por comerse uno tambien pero como para ella no estar gorda es prioritario pues cada una con sus cosas. Su hija da la casualidad de que de hace un año a ahora esta engordando bastante. A la niña le gusta mucho el chocolate y las chucherias y es verano se la ve con tripita y eso. El primer dia que coincidimos en la piscina su madre, mi cuñada, se paso la tarde excusandose con nosotros como si que su hija tuviera barriga nos afectara a los demás o algo. ‘Mirad mi pobre, tan pequeña y ya tiene que empezar a cuidarse’, ‘mi niña que ya empieza a tener complejos es que claro con esa barriga y solo con 9 años…’ Yo como me conozco y se que no le iba a gustar mi respuesta, me cerré el pico.
Le hubiera dicho que dejara a la niña en paz, que si la niña se pone tibia de chocolate le explique que mejor un trocito de vez en cuando y que lo importante es moverse mucho. Y bueno, que el estirón llegará algún día, eso es evidente. Pero ya os digo que no le dije nada, sé que no pensamos igual en este tema y me dediqué a estar con mi sobrina y jugar con ella intentando que no le prestara atención a las comeduras de olla de su madre.
Hoy, este mediodía, hemos quedado todos en casa de mis suegros. Mi suegra hizo de postre una mousse de chocolate que no os imagináis lo que es eso. Nos sirvió a cada uno una copa con un poco de nata montada que ella misma hace que es una barbaridad, y cuando puso la copa delante de mi sobrina (repito, tiene 9 años), mi cuñada se la apartó y le dijo que se tomará una pieza de fruta igual que iba a hacer mamá. Mi suegra casi se la come. La niña está sana, y volvemos a lo mismo, no es bueno que se empache de dulces a diario, pero en una comida familiar a la que puede ir una vez al mes, ¿cómo puedes tener los santos ovarios de hacerle eso a una niña? Dale la fruta de merienda, o de desayuno, recórtale el dulce otro día de la semana… pero justo ahí????
No fui capaz de callarme y le dije que igual lo que le tiene que enseñar a la niña es que estar delgada no puede ser una obsesión. Si hay asuntos de salud por el medio vale, pero tener un poco de barriga con 9 años no es lo peor que te puede pasar. Venderle esa obsesión siendo tan joven no puede ser saludable para ella. El asunto fue que mi cuñada se debió de sentir atacada por mi suegra y por mi porque su salida fue soltarnos que ya hablaríamos en unos años, cuando a mi me empiecen a fallar las rodillas por mi sobrepeso o cuando a mi suegra le den achaques al corazón por todo el dulce que se mete al cuerpo.
Fue tan violento… Nos dio un discursazo sobre que lo sano es ser delgado que incluso la delgadez extrema es más sana que la gordura y que al final la delgadez comiendo se arregla, pero cuando tenemos un problema psicológico que nos lleva a la obesidad ahí ya es más dificil salir. Nos dejó a todos tiritando de la de barbaridades que dijo. Está obsesionada chicas, muy obsesionada, y lo peor es lo que piensa de nosotras, que da verdadero asco.
Y solo os lo quería contar porque es muy fuerte la gente así. Pobre mi sobrina de verdad.