No digo que una persona con depresión tenga que estar todo el día sin hacer nada, sólo que me chirría ver a gente proclamar a los cuatro vientos que tiene depresión, ansiedades, fobias, y verlos siempre activos, haciendo cosas, con una vida social amplia y plena, y el día que están desanimados no hablen de otra cosa que el terrible lastre que sienten. Normalmente el perfil que lo dice es de joven entre 18 y 24 años, y no es uno o dos, son muchos. El primero que conocí así me sentó fatal y me preocupé de verdad, el segundo también, ya por el décimo empiezo a dudar de donde acaba la enfermedad y empieza la moda. Y no les lleves la contraria o te comen vivo, ellos tienen todas las enfermedades y trastornos que se han asociado. Curiosamente, la única persona que he conocido que de verdad no podía hacer vida normal por la depresión quería asociarse lo menos posible a la enfermedad, era algo que no contaba de primeras, odiaba estar limitado por ella. Además se notaba que algo no andaba bien si intimabas un poco con él.

Me parece bien que se externalice, es bueno, no hay que ocultarlo y hablar del tema ayuda, pero no sé si hacerse un selfie llorando diciendo que tienes depresión (lo he visto) o ponértelo de perfil en twitter junto a las fobias que se tienen, sea lo apropiado. Sé que sueno cruel pero me parece mucho peor usar a la ligera una enfermedad grave, al final si alguien quiere desahogarse de verdad y contar su experiencia se verá ocultado entre miles de mensajes de niños «depresivos» colgando selfies y buscando likes.