No tengo pruebas claro, la razón oficial es que he faltado mucho en los últimos meses y mi productividad ha bajado y no se lo pueden permitir. Pero sé cuál es la verdad y me revienta.
Soy musulmana y en mi vida privada llevo el pañuelo en la cabeza, porque me gusta y porque me da la gana, no porque me obligue mi marido, mi padre o mi hermano. Es mi cultura, quiero honrarla y me gusta el complemento.
En mi vida profesional lo llevo en el bolso, ni en mis otros trabajos ni ahora en la oficina lo he llevado nunca, voy a trabajar en tren y a mitad del camino por si acaso ya lo guardaba siempre. La semana pasada estuve en la sierra con mi familia y paseando por el pueblo que estábamos visitando me crucé de casualidad con uno de los delegados de la empresa. Yo llevaba mi pañuelo, igual que mi hermana y se quedó bastante impactado, tampoco entiendo porqué.
Hasta lo comenté con mi familia, que esto me iba a traer problemas, hay compañeras con las que quedo fuera de ña empresa y me han visto cubierta, a veces me lo he quitado y a veces no, a ellas eso Cuando lo comenté con ellas me dijeron que no me preocupara que en la empresa ya sabían cuál era mi religión y eso no influía para nada en mi trabajo.
El caso es que el lunes, el delegado ese me miraba raro y como que evitaba mirarme, estas me dijeron que estaba psicopatizada, cuando la llamada siguiente recibí la llamada de recursos humanos, ya no parecía tan loca. Las razones fueron otras pero yo sigo convencida que fue por eso.
Una a de mis compañeras, con un par, se lo preguntó, y el tío encima tuvo el morro de indignarse. Me contareis que otra razón hay y que casualidad.
Me repugna que algo como esto sea determinante hoy en día para juzgar el trabajo de una persona profesional, no creo que como lleve yo la cabeza en la calle sea relevante para como hago mi trabajo. Han dejado en la calle a una madre de familia que va justa cada mes y que ahora tendrá que volver a empezar con las entrevistas sin pañuelo.
Si este tipo de gente piensa que por eso voy a dejar de llevarlo, lo lleva claro, que abran su mente y cierren su capacidad de decidir injustamente, que no está bien eso de jugar así con el pan de la gente.