Piensa en primer lugar por qué tomaste la decisión que tomaste. Esa que tanto te costó tomar y meditaste, buenas acciones o palabras bonitas no cambian nada. Como adulto debe comportarse como tal y mostrar amabilidad por lo que habéis compartido.
Ponte a ti por encima de todo, y dale tiempo a esa decisión que has tomado. A veces, los cambios, las separaciones, cuestan y duelen, pero son para mejor.