Holaaa! Vengo a contaros mi último caso Tinder y es que nunca deja de sorprenderme la fauna que me voy encontrando. Os explicó: hago match con un chico que vive relativamente cerca, parece que tenemos gustos similares. Empezamos a hablar x la app y lo hacemos así durante dos semanas casi. Hasta ahí todo bien. Entonces, como parece que todo fluye y somos compatibles, decidimos darnos el tlf y seguir x whatsapp. Otras dos semanas casi hablando por ahí. Todo bien. Un chico muy majo, atractivo (por las fotos q me manda) , me encanta su tono de voz, gustos similares, valores que coinciden y bla bla bla. En fin, q hace dos semanas le digo que deberíamos de conocernos en persona pq parece q estamos en la misma sintonía y agusto, pero que, dada mi experiencia, prefiero conocerle cara a cara antes de seguir teniendo más confianza. Porque por tlf todo puede ir muy bien y luego en persona, pues nada de nada. Decidimos quedar el sábado para el vermut y si la cosa iba bien, pues comer juntos y pasar la tarde. Llegó el sábado y nos conocimos: todo perfecto. Muy majo, simpático, amable, seguíamos teniendo el feeling igual q x tlf (o eso creía yo).Llegó la hora de comer y me dijo que como estaba agusto que eligiésemos restaurante, pues eso. Comimos juntos, muy agusto y luego nos fuimos a pasear para terminar en la terraza de mi casa comiendo helado. (A todo esto, yo ya le había dicho durante la semana, que estaba con la regla, más que nada para q supiera q tema no iba a haber…). Pues estando en mi terraza, nos besamos y la verdad q muy bien y la cosa se empezó a calentar, así que le recordé que estaba con la regla y dijo: «es verdad, pues paramos. Podemos ver alguna serie o algo tranquilamente. » Y eso hicimos. Nos pasamos el resto de la tarde de maratón de series en el sofá juntos. Al llegar la hora de cenar, dijo q se iba pq había quedado con un colega. Nos despedimos con un beso y abrazo. Todo bien. Hablamos de volver a quedar y de hacer planes y tal. Ese día ya no me dio las buenas noches como siempre, al día siguiente tampoco los buenos días. No supe nada de él en todo el día. Finalmente por la noche le escribí para preguntarle qué tal con su amigo. Me envió un emoticono de una carita sonriente y hasta hoy. Nunca más supe de el. Hace cuatro días volví a abrir el Tinder y ahí estaba él: actividad reciente. Pero había cambiado su descripción por completo, era casi todo lo contrario a lo que él tenía antes o me había hecho creer a mi. Me quedé muerta. Evidentemente no le dije nada e inmediatamente me borré su número. Como dice Shakira: gente de dos caras no la soporto. Pero para mis adentros me pregunto: qué necesidad había de todo eso???? En fin, la fauna de Tinder.