Hola Paola,
Me llamo Eva, hace unos meses estuve en la misma situación que tú. Me enteré que estaba embarazada «de rebote», tengo 29 años y varios proyectos personales y profesionales por delante. Fue duro, muy duro las primeras semanas. Todo el mundo estaba loco de contento, mi novio estaba radiante de alegría y yo…pues mi respuesta era siempre la misma «estoy en shock, no sé como me siento». La verdad que no se me pasó por la cabeza la idea de abortar, pero sí que tenía mucho miedo, dudas, incertidumbre por mi futuro y mis proyectos…
Hagas lo que hagas la vida te va a cambiar y hagas lo que hagas, tanto si decides tenerlo como si decides abortar, va a estar bien. Lo único que tienes que cuidar muchísimo y estar segura es que tomas la decisión que quieres tomar y tener claro que hagas lo que hagas vas a tener que acarrear con las consecuencias.
Piensa en el paso que tienes que dar ahora, ya mismo. Y el paso es buscar a un psicólog@ especializado en psicología perinatal, que te ayude a organizar esos pensamientos y emociones, exponerle tu situación a una tercera persona ajena a ti y profesional te ayudará a ver las cosas con otra perspectiva. De nuevo, hagas lo que hagas, te va a hacer falta ayuda psicológica. Porque abortar no es sencillo y sobre todo si tienes a toda la familia y a tu marido presionando para que no lo hagas. Tampoco es sencillo ni sano tener un embarazo lleno de dudas y un posparto repleto de culpabilidad o resentimiento hacia tu bebe o tu marido. Por lo que es importantísimo que busques ayuda psicológica.
Lo siguiente, es hablar cara a cara y de manera muy sincera con tu marido. No sé como será vuestro matrimonio, pero esto es cosa de dos y la decisión que tomes va a afectar a vuestro matrimonio de manera irreversible. Dile como te sientes, cuéntale tus miedos y dudas. A mí fue lo que más me ayudó, llegué a acuerdos con él, fui totalmente sincera, creamos un «plan de acción» para mi y para el bebé, etc. Es tu marido, sois un equipo (o deberíais serlo) y en esta situación creo que tenéis que hablar los dos como personas adultas que sois y dejar al margen al resto de personas.
Mi experiencia: el primer trimestre fue muy duro hasta que llegué a la eco de la semana 12 y vi al bichillo que crecía dentro de mí (en ese momento se disiparon algunas dudas), se disiparon aún más cuando me enteré que era una niña, le puse nombre y comencé a notar como se movía. En esos momentos supe que haría lo que fuera por ella y ya la quiero con todo mi corazón aunque todavía no ha nacido (me falta un mes para salir de cuentas). Pero OJO también sé que la vida me va a cambiar, que va a ser duro y que mis proyectos van a pasar, de momento, un segundo plano. PERO ES ALGO QUE YO HE DECIDIDO, NI MI PAREJA, NI MI FAMILIA, NI MI ENTORNO…YO. Y eso lo tengo muy en cuenta a la hora de ordenar mis pensamientos y emociones, porque todavía tengo esas emociones de miedo, tristeza, incluso enfado.
En resumen,
– No eres mala persona por tener dudas ni por tener esos pensamientos «feos». Son pensamientos que tienen algo que decirte y tu deber es escucharlos, organizarlos y observarlos desde varias perspectivas.
– Habla con tu marido sinceramente, tu vida y matrimonio va a cambiar hagas lo que hagas, lo importante es hacerlo todo con sinceridad y madurez.
– Busca ayuda psicológica, tanto si decides abortar como si decides seguir adelante.
– Hagas lo que hagas, mientras lo hagas con total sinceridad hacia ti misma y hacia tu marido, estará bien. No significa que será fácil, pero estará bien.
Te mando un abrazo y mucha fuerza para hacer lo que de verdad quieres hacer.