Hace casi 7 años empecé a estudiar Derecho. Allí conocí a Antonio, con el que me pasaba las clases garabateando en un papel, escribiendo frases filosóficas, hablando de metafísica, elucubrando sobre todo lo que desconocíamos de la vida. El 14 de febrero de aquel año decidimos quedar en mi piso para hacer galletas de marihuana y elucubrar. En plena inconsciencia por el pelotazo le dije que me acabaría casando con alguien de clase. Efectivamente estaba hiper pillada de este chico que parecía mi alma gemela. Al tiempo le dije lo que sentía y vaya… Girito inesperado; me dijo que no quería echar a perder nuestra gran amistad. Friendzoneada pasé página y durante estos 7 años nuestros caminos se han bifurcado. Al año siguiente me salí de la carrera, y él tampoco aguantó mucho más. Este tiempo hemos estado en contacto y siempre que quedamos notamos ese éxtasis de pensamiento que nos une. Hace poquito nos vimos y vaya… Me cogió de la mano, enlazaba sus dedos con los míos, me miraba sonriendo y me besaba CON MUCHA LENGUA. Días después me dijo «tus engranajes conectan a la perfección con los míos» y siempre que hablamos me recuerda lo especial que dice que soy.
¿Creéis que se puede tener la certeza de que esta persona posee un alma que está hecha de la misma sustancia que la tuya?