A ver, empiezo desde mi desastroso y penoso folleteo de hace unas dos semanas (masomenos) con un yogurín, que por el santo chihuahua, me dejó triste y con ganas de más, pero eso no viene a cuento ahora. El caso:
Después de éste terrible encuentro, con quedarme con ganas, que estoy(-aba) lamiendo paredes, y que tengo una seria necesidad de suplir mis necesidades carnales, descargué Tinder. Como tengo una personalidad maravillosa quedé con Mr.T para tomar café y conocernos. Todo súper bien (hasta ahí). Nos llevamos genial, todo super chachi-pistachi. Me lo llevo a casa, ésta vez sí que follo como Dios manda, quedamos en follamigos porque ninguno bisca nada serio y me viene estupendamente.
¿El problema? Después de la conversación post-fuck quedamos de vernos de nuevo. ¿Y el lío? Que para no querer nada, Mr.T ya me está organizando planes ya MUY futuros y eso a mí no me parece nada follamigoso que digamos. Yo tengo claro qué quiero, pero creo que éste hombre no tanto.
Y que además, me diga que espera que sólo ñiense enen él. Por Dios, ni que fuera Tom Hiddleston. O que me ve incapaz de tener a otro en mis garras…
¿Qué hacer?
Mr.T me mola, pero el que no sepa realmente qué quiere me tiene bastante mosca…
¿Qué me aconsejais?