Hola preciosas!
Supongo que a todas nos ha pasado alguna vez que conocemos a alguien online, pero a la hora de quedar en persona nos entran todos los miedos del mundo. Pues bien, vengo a contaros mi última experiencia, a ver si os sirve se ayuda :)
Resulta que una compañera de trabajo me comenta un día que le ha hablado de mi a un chico, que cree que podríamos encajar. Ese mismo día él me empieza a seguir por instagram. Vamos hablando y pasamos de insta a whatsapp.
Llega la noche, y la conversación se calienta. En plan heavy. Nos acabamos pasando fotos y algún vídeo. Yo intentando evitar a toda costa enfocar mis muslacos y mis lorzas. Él un bombón, la verdad.
Total, que al día siguiente me dice de quedar. A mi sinceramente me aterra. Únicamente por el factor físico. Me da pánico aparecer y que piense “qué asco”, o cualquier cosa similar. Pero mirad, le digo que sí. Es que qué coño! Me apetece y quiero vivir. Que sea lo que Dios quiera, pienso.
Llego a su calle y aparco. Le mando un audio a mi compañera de trabajo admitiendo que estoy CAGADA. Que me muero de los nervios. Quiero, pero no quiero, ¿me entendéis?
Llego a su portal, llamo, me abre y subo. Me miro en el espejo del portal, en el del ascensor, me peino, me recoloco bien el tetamen. No me veo bien, tampoco mal del todo, pero ya no hay marcha atrás.
Abre. Es monísimo! No pone ninguna cara rara, ni suelta ninguna expresión de asco (BIEN!). Puede parecer muy patético, pero de verdad que me daba miedo su primera reacción. Nos sentamos en el sofá y hablamos. Todo muy guay, estoy muy a gusto y hay buen rollo. Me pone la mano en la pierna, buena señal. De repente me besa. Yo desde luego no me hubiera lanzado ni de coña. No tengo huevos.
Nos empezamos a liar. También os digo que una vez ya estoy en el meollo, afortunadamente, ya me dejo llevar más. Es decir, él ya me ha visto, ya sabe como soy. Le gusto, pues palante! Vamos a la habitación y bueno… el resto ya os lo podéis imaginar ;P
Simplemente quería compartir con vosotras que a pesar del miedo, de las inseguridades, de todas las rayadas mentales.. vale la pena dejarlo a un lado, dentro de lo posible, y arriesgar! Que a veces las cosas salen bien :) Que mientras lo hacíamos no podía evitar pensar en mi cuerpo gordo, y su cuerpazo fibroso. Pero que nos comimos enteros y fue genial!
Hay una frase que me gusta mucho y estoy intentando poner en práctica últimamente: Hazlo, y si te da miedo, hazlo con miedo.
Un abrazo, reinas :)