No creíamos que nos fuera a pasar, a nosotros no.
¿Sabéis que son dos lapas? Pues eso éramos nosotros, creo que pasábamos más tiempo con su pito en mi chocho que fuera. No sé qué nos cogió, pero es que estábamos todo el día follando.
Probablemente fuera porque la pandemia ‘nos forzó’ a mudarnos juntos y el hecho de vernos a los dos solos todo el día, con poca cosa que hacer y mucha tensión en el ambiente… Pues blanco y en botella.
Llevábamos seis meses juntos antes de la mudanza, la gente nos decía que estábamos locos por dar el paso, que casi no nos conocíamos, que la convivencia era otro mundo, que tendríamos que esperar a conocernos más… Bla, bla, bla.
Queríamos, podíamos y nos apetecía. Un año después, os puedo confirmar con la boca abierta que no nos equivocamos.
Y ahora nuestra vida ha cambiado, ahora ya no es todo el rato sexo, mamadas y comidas de chirri en la cocina. Ahora montamos noche de comer grageas de Harry Potter, noches de ver a Pau Donés y llorar hasta las dos de la mañana reflexionando sobre nuestros seres queridos, noches de pizza y RuPaul…
¿Nos estamos convirtiendo en mejor amigos después de haber sido amantes? Pues yo creo que un poco sí, ayer lo hablamos y fue como… ‘ostras, llevamos 10 días sin follar’ y no nos habíamos dado ni cuenta.
Y habrá gente que se agobie, que no lo entienda, que juzgue… Pero yo estoy feliz, me gusta la vida que llevamos, me gusta la comunicación que tenemos y sé que no soy la primera que lo dice ni lo dirá, pero lo suelto yo también: el sexo no lo es todo, el sexo no es para tanto.