Hola queridos amiguis ;)
Como empezar mi historia… Tengo pareja desde hace dos años. Dos felices años, sin ninguna duda. Sin problemas, no discutimos, no nos agobiamos, ideal todo (para mi gusto, claro). Ya que en mi anterior relación fue todo lo contrario. El caso, quiero a mi chico mucho y no tengo dudas en ello. A la pregunta de si es el hombre de mi vida diría que sí.
Un día de estos que te aburres cual ostra, te da por ponerte a limpiar documentos y cosas inservibles del ordenador. Terminé el mi correo viendo los tropecientos mil mensajes de correros no deseados hasta que me topé con el mítico Badoo (Si, queridos, use Badoo y no me avergüenza decirlo ya que fue ahí donde encontré a mi churri). Abandone la cuenta, lógicamente, cuando empecé a interesarme por él y Badoo empezaba a aburrirme. La cosa fue que no llegue a borrar la cuenta, solo la abandone. Y el atasco de correos que tenía me dio pie a meterme a borrarla. ¡Ay en que momento! La cuenta estaba colapsada de los típicos mensajes y visitas. Empece a rememorar viejos momentos riéndome de conversaciones absurdas y banales que se mantienen para un misero polvo. Y entonces apareció el, un chico normal, que me empezó hablar de la forma más normal y a la vez curiosa. «Hola. Antes de hablar contigo debo saber una cosa de la que dependerá que me caigas bien o no: Pepsi o Cocacola?». Me hizo gracia, me mataba la curiosidad y me dio por contestar.
– «De Cocacola, obviamente».
– «Vaya, entonces somos enemigos. Larga vida a la Pepsi.»
– «Oh!…Atrássssss jaja».
– «Infinito desprecio jaja».
Parecía algo absurdo, yo pasándolo bien hablando de cosas sin sentidos con un desconocido. Las horas pasaban sin darnos cuenta hasta que llego el momento de: «No piensas pedirme el número o qué?». Entonces fue cuando me plantee que estaba haciendo. Un desconocido estaba interesado en seguir hablando conmigo. Puede que fuera una locura, que fuera un loco o a saber… pero ahí estaba yo de madrugada hablando con él por WhatsApp.
Algo en mi interior me decía que no estaba haciendo algo bien, no le dije nada a mi novio de el chico en cuestión, en su momento no lo vi relevante, nos nos preguntamos ni contamos todo lo que hacemos, con quien salimos y donde vamos simplemente que salimos y alguna anécdota interesante.
Y llegó el día de quedar con el susodicho. Sinceramente sentía como si fuera mi yo en chico y el decía lo mismo de mi. Podría ser la amistad perfecta. Mismos gustos, opiniones, humor, forma de ser… Hasta que ocurrió. Sin tener noción de ello, simplemente dejándome llevar por la situación, acabamos tonteando y nos liamos como adolescentes en un triste banco de noche. ¡HORROR! ¿Qué narices estaba haciendo?
De vuelta a casa pensaba en lo mala persona que era que engañaba a su novio y decidí no hablar más con mi supuesto nuevo mejor amigo. ERROR. Seguimos hablando aun así, pero le dije que no podíamos liarnos que recordara que yo tenia pareja. Seguimos quedando como mejores amiguis. Todo genial. Me invito a su casa (GRAAAAAN ERROR) y la tensión los pudo. Si, he de admitir que fue el mejor sexo salvaje e improvisado que he tenido. Me gusto. Mucho. Y el sentimiento de culpa crecía.
La cosa es, por no alargar más la historia, que hace ya que conozco al super amigui 3 meses y pico, seguimos hablando y, puntualmente, cuando quedamos hay momentos que no nos controlamos y terminamos follando. Sigo teniendo en claro que quiero y amo a mi pareja por encima de todo, pero no sé que me pasa que mi yo sexual se desmadra cuando estoy con el super amigui.
Qué hago, queridos, qué me pasa?