Como te han dicho muchas chicas, el tema de la paternidad afecta de manera directa a su virilidad y a su concepción de sí mismos, lo de la religión tiene pinta de ser más excusa que realidad. Pero si en tu matrimonio sólo uno pone las reglas, si sólo se puede hablar de lo que uno quiere, si sólo uno toma las decisiones… un matrimonio sano no es, eso es lo más importante.
El tema de la paternidad es de los que hay que tener claro desde el principio, porque es de los que arrasan con todo cuando surgen problemas. Siéntate a hablar con él, si se enfada que cuente hasta 10, es un tema que hay que hablar y si no puedes hablar de eso, no tienes un matrimonio ni tienes nada, así que mejor olvidar el tema de la descendencia con este señor.
Y por cierto, no hay que hacer que las personas cambien de opinión, hay que encontrar aquellas con las que compartimos valores.