Buenos días,
Me gustaría que si es posible que me deis consejos sobre mi problema, muchas veces he hecho comentarios, siempre desde el respeto y esperando ayudar a los demás, al fin y al cabo somos lo que sembramos.
Mi caso es que tengo 37 años, llevo casada casi 18, sí empezamos muy jóvenes, me quedé embarazada a propósito, para que nuestros padres no objetaran la boda. Y con nuestros más y nuestros menos nos ha ido bien.
Él tenía una hija antes de conocerme a mí, la cuál le he ayudado a criar, pero con la que él no tiene muy buena relación, y la mía con ella es a rachas, a veces muy bien y otras inexistente. Su hija tiene ahora 21 años y una hija de casi 4 años. Si señores, mi marido con 40 años, ya tiene una nieta de casi 4, lo que me convierte en abuelastra, lo sé, suena aún más feo de lo que es.
Nosotros en común, tenemos dos hijas, la mayor que cumplirá este año 18 y está en pleno pavo estúpido e insoportable y la pequeña, que cumplirá 11 en verano y que de momento es bastante más dócil.
Económicamente, después de muchas penurias y trabajos inestables, se podría decir que estamos mejor que nunca, no nos sobra un céntimo, pero no nos falta de nada. De hecho además de salir bastante a comer y cenar fuera, solemos darnos algún caprichito que otro. Pero lo que sí es cierto, es que vivimos en una casa muy pequeña, con solo dos habitaciones, de la cuál nos queda una hipoteca enorme, que por diversas causas de la vida, tuvimos que ampliar y por ello nos queda un montante bastante grande y para muchos años. Es decir, que es impensable su venta.
En nuestra relación de pareja, cuando estamos solos, con las niñas o la familia, fenomenal, pero fuera de ahí, se pone la cosa difícil, porque él es muy celoso y controlador, lo ha sido siempre. A mí al principio me gustaba que fuese así, error, ideologías de la edad, amor de películas. Yo era de las que pensaba que contra más te cela es porque te quiere más. Ahora que he madurado gracias a los años y a que volví a estudiar y he mejorado bastante en lo laboral, por el contrario él sigue estancado igual.
Tengo un cargo administrativo importante en una empresa privada y me codeo cada día con empresarios, banqueros, notarios etc. Y para colmo, casi todo hombres y mayores. Me surgen almuerzos a diario y algún que otro viaje o comida de negocios, aunque intento que sean los mínimos, o asistir a lo imprescindible. Pero él no lo entiende y ello nos lleva a discusiones insoportables.
Por ello me he planteado varias veces el separarme, porque siento que no me deja crecer laboralmente, me corta las alas, me cohíbe en cualquier conversación con más gente delante porque cualquier broma o risa, sé que le sienta mal. Encima viene cada día a mi oficina, para cotillear con quién estoy y sobre todo para salir conmigo a almorzar y que así que no vaya con otras personas o con mis jefes o compañeros.
Tampoco he aclarado que vivimos en un pueblo muy pequeño, poco más de 20.000 habitantes, dónde todo el mundo se conoce y son bastante cerrados.
Cosa que agrava porque sus familiares y amigos son como él e incluso peores y a cada momento le dicen lindezas del tipo: Vigila a tu mujer que la vi el otro día tomando café con fulanito; Ostias con tu mujer, cada día desayuna con uno diferente… Y cosas por el estilo.
Por otro lado, también le recalcan que no saben cómo puedo estar con él, teniendo más estudios, mucho don de gentes y tan «mona».
A todo esto, él es delgado y el que estaría dentro de los cánones de belleza normales para nuestra sociedad, yo peso más de 100 kg, aunque hago ejercicio cada día, por lo que como dirían las viejas, estoy apretá!! Soy bastante grandullona, pero he de reconocer que soy muy agraciada de cara y que me arreglo bastante. Por suerte, o en este caso por desgracia, tanto hombres como mujeres, cuando entre a un sitio, se fijan en mí. (Aunque parezca creída y vanidosa he de reconocerlo). Así que éste es otro punto de pelea constante entre nosotros. Le molesta que le digan lo mucho que valgo, que suerte tiene de tenerme, que le envidian. Algunos creo que lo hacen para hacer daño, porque saben que le molesta, pero otros lo hacen simplemente porque me conocen bien y por apreciarnos, aunque consiguen todo lo contrario. De hecho he tenido que pedir a algún amigo de confianza que no lo haga.
En fin, que situaciones como éstas, hacen que me plantee constantemente el separarme, porque estoy muy cansada de vivir así, necesito paz mental y disfrutar de las cosas sin pensar si le sentarán mal a él o no.
Ahora viene lo bueno, ME HE QUEDADO EMBARAZADA SIN DARME CUENTA, debo estar de unas 10 semanas ya. El próximo martes tengo mi primera revisión con la matrona.
Como ya he dicho, tengo un trabajo muy estresante, llevo muchas cosas en danza: trabajo, niñas, casa, estudios de las niñas, también colaboro cada día en su trabajo (todo lo que concierne a administración o tesorería), las clases de zumba, pilates, yoga, etc. Más peluquería, manicura, pedicura….Total, que aunque suelo ser muy regular y lo llevo todo muy controlado, pues no sé cómo no me he dado cuenta antes, pues hasta la segunda falta no he atado cabos.
Me he hecho dos test de embarazo, ambos positivos a la primera y un análisis de sangre que me confirma más o menos de las semanas que estoy.
Pues bien, lloré como loca con el primer resultado, de pena, porque ahora no nos viene bien, no tenemos sitio en casa, no imagino cómo podríamos hacerlo, encima empezar de nuevo, ahora que ya las tenemos medio criadas, volver a re-cortarnos en todo, tampoco sé si a mis jefes les sentaría bien, si finalmente perdería mi trabajo por no poder estar como ahora 24/7. Y sobre todo, que creo me ataría más a él, me haría retroceder lo que ya he avanzado en cuanto a libertad.
He de decir también, que tuve un embarazo no deseado hace tres años, pero que aborté de manera natural. Tal como vino se fue. Y yo me sentí aliviada, aunque también me dio pena.
Para quién se lo pregunte, hace muchos años que usamos preservativos, pero es cierto que tenemos una vida sexual muy activa y ya si que tenemos clarísimo que se tiene que hacer la vasectomía, de hecho hemos pedido cita para este mes.
Lo que a mí me llama la atención de todo esto, es que el embarazo anterior no se lo comentó a ningún contacto suyo, ni amigos, ni familiares ni tan siquiera a su hija. Lo he hablado varias veces con él porque me ha parecido siempre que ha pensado que no es suyo. Juro que jamás nadie más que él, me ha tocado un pelo y me da rabia que después de tantos años juntos, se le pase por la cabeza. Una cosa es que muchos de sus conocidos me hayan dicho algo y yo me haya reído, a alguno he tenido que explicárselo y pararle los pies, pero que piense tan mal de mí me machaca moralmente. Mi marido insiste en que no, que eso son paranoias mías, que él no quiere tener al bebé, ni este ni el anterior, porque ya somos más mayores, no hay las mismas ganas, llevamos una vida muy ajetreada, él colabora mucho con las niñas y en casa y tiene ganas de que cuando se vayan a estudiar quedarnos solos y poder viajar y disfrutar el uno del otro. Es mucha responsabilidad, mucho gasto, malas noches…
Pero no sé, a mí tampoco me gustaría ser madre de nuevo y me da mucho miedo perder mi trabajo. Pero también pienso que debemos ser responsables de nuestros actos, si ha pasado, ahora hay que apechugar. Además que me da no sé qué provocarme un aborto, no es que me siente una asesina, como dicen algunos, pero sí que me da remordimiento de conciencia.
Por otro lado, tampoco quiero traerlo al mundo y tratarle diferente a las otras, porque evidentemente no ha sido un bebé deseado ni buscado, que eso también me lo dice mi marido, que no va a poder quererle igual porque desde el minuto uno, no quiere tenerlo.
En fin, estoy hecha un lío. El martes cuando vaya a la matrona, quiero que me explique pros y contras, si además por mi peso habría complicaciones para el bebé. He investigado y en una semana podrían programar el aborto, ya que estoy dentro de plazo, serían antes de las 12 semanas.
Pues eso, agradezco cualquier comentario o consejo que puedan darme.