Buenas!
Primero, ánimo con el cambio de vida, siempre está bien intentar mejorar nuestro estilo a algo más saludable.
En cuanto al problema que planteas, se me ocurre que hables tranquilamente con tu chico, sin gritos ni lloros. Debes entender que él tiene derecho a no querer cambiar su estilo de vida, si no se ve preparado, pero él también debe entender Y RESPETAR que tú si quieres cambiar.
Creo que una solución es que te prepares las cenas antes de ir al gimnasio, y le comuniques a él esa intención por tu parte. Le pides que no compre comida para ti, porque ya la tienes programada y preparada. Haz un esfuerzo y, aunque pida para ti, cómete tu cena sana, y dile en el momento que ya le habías hablado de tus intenciones.
Si sigue sin entender que tú no quieres seguir con esa alimentación, creo que deberías replantearte tu relación, lo primero es el respeto, y luego las preferencias personales y los problemas que tenemos cada una.
Un saludo, espero que te ayude mi parrafada

Prueba a llevarte al gym un plátano y si quieres un bocadillo de algo sano (hummus con tomate seco y rucula es mi favorito) Suena muy raro, pero te lo llevas y al salir te lo comes. Te quita el hambre feroz que tenemos al salir del gym, es algo saludable y cuando llegues a casa estarás saciada y no muerta de hambre, con lo cual tendrás más fuerza de voluntad para decir no.

Tampoco te recomiendo el típico “solo un trocito” porque suelen ser comidas con sal, azúcar, aditivos… diseñadas precisamente para que no puedas parar en solo un trocito

Por otra parte no parece muy sano refugiarse en la comida… Tal vez sugerirle ayuda a nivel psicológico a tu novio para gestionar el estrés solucionaría los dos problemas. Pero eso ya no depende de ti, tiene que quererlo el.

Animo, haces lo correcto buscando hábitos más saludables. Tu “yo del futuro” te dará las gracias