¡Hola a todas!
Primero, quería daros mil gracias por todas vuestras respuestas.
Finalmente, hice lo que me aconsejó uno de los comentarios: esperé a que me dijesen si me cogían. Me lo dijeron por escrito y respondí por escrito que estaba embarazada y que iba a llamarles para explicarles la situación. De ese modo, quedaban pruebas y podría darles algo de corte rechazarme de repente. En principio no pueden rechazarte por embarazo porque se trataría de un caso de discriminación, pero siempre se pueden buscar razones. Les dije que les daba un tiempo para reconsiderar su decisión.
Les conté la verdad: que en las dos primeras entrevistas que me hicieron yo no lo sabía siquiera porque fue cuando me quedé y que en la tercera y última fase yo lo sabía pero que había decidido no comentarlo porque es algo muy íntimo que creía que solo les concierne en caso de pasar a ser su empleada. De hecho, en ese momento estaba de tan solo 4 semanas, cuando yo creía que estaría de 6. Pero ya veis, ni tan siquiera había visto a mi ginecóloga y yo eso no lo sabía.
Al cabo de cuatro días me escribieron para confirmar que si lo quería, el puesto era mío. Me agradecieron mi transparencia y me comentaron que ya hablaríamos de cómo programar mi permiso de maternidad.
El colegio es grande, muy grande y para niños muy ricos. Es decir, no es una empresa pequeña y por eso dudaba. En este país la embarazada no tiene por qué decir que está embarazada nunca, pero si no lo dice entonces tampoco puede ausentarse por citas en ginecólogo. El padre no tiene permiso de paternidad… Bueno sí, permiso de un día. Por lo que la desigualdad entre hombre y mujer es mayor en estos casos. Sin embargo, en este caso, ser honesta ha jugado a mi favor.
En mi caso ha salido bien, pero quiero dejar aquí escrito que entiendo a cualquier mujer que se lo calle, porque por ley estamos protegidas contra discriminación por embarazo y no debería ser un motivo para que no te cojan… Pero la realidad siempre puede ser otra.
Ahora puedo empezar a disfrutar de mi embarazo por fin en lugar de verlo como un gran secreto que me comía por dentro. Tan agradecida estoy al colegio que he empezado ya en mis vacaciones a preparar el curso que viene. ¡No se van a arrepentir de haberme contratado!
¡Muchísimas gracias a todas!