Pues mira, yo te entiendo a ti y también puedo entender a las que te critican. Empiezo con las segundas, sí que eres responsable y yo soy de las que piensa que si queremos progresar, un mundo mejor en todos los sentidos y acabar con según qué actos, hay que predicar con el ejemplo, y especialmente el tema de la sororidad es algo que tendríamos que luchar y tratar de respetar entre nosotras. Sin embargo, es cierto que no es tan fácil.
En mayo conocí a un chico de una manera super casual, como si se tratara de una peli, todo fluyó desde el principio tal y como tú cuentas, atracción y mucha química, estuvimos viendonos varias veces durante tres meses hasta que vi cosas raras y le saqué que tenía novia. El chasco fue importante y también la decepción, en ese momento con el cabreo y por sororidad pasé de el y no quise saber más. Sin embargo, pasó el verano, y volvió a comentarme stories de manera «inocente», y bueno, con tanta atracción de por medio volvimos a quedar una vez más después del verano. A mi me había gustado mucho y no pude volver a frenarme. Sin embargo, empezo a decirme que esto era algo que no había hecho nunca, que quería a su novia pero que a la vez no podía olvidarse de mi ( en fin, lo típico que le dirá a todas supongo). Y ahí sí que dije que una y no más, que antes de nada iba yo, además de su novia por la que también me sentía fatal. Pero sobre todo, veía que el chaval nos estaba tomando el pelo a ambas y aún encima haciéndose el pobrecito. Y siento decirte que en tu historia veo algo parecido, te dijo que tenía novia pero no mencionas que te haya dicho que tiene intención dejarla o que con ella esté mal, y creo que a ti tampoco te está prometiendo nada. Entonces, mucho cuidado. Entiendo ese «quiero dejarme llevar y ver hasta dónde llega esto», pero seguramente no llegue a ningún sitio y solo vayas a sufrir y crear más «adición a esa quiniza que tenéis» innecesaria. Repito, el no te ha dado ninguna esperanza de futuro. Te merece la pena?