He ido al ambulatorio hoy porque me han dado cita con la enfermera. Le he explicado que me he levantado con cosas blancas en la garganta y con mal cuerpo. Conversación:
– ENFERMERA: a ver abre la boca
me explora la garganta sin ni siquiera poner la luz que normalmente suelen utilizar para ver mejor.
– ENFERMERA: uy pues yo no te veo nada
-Yo: yo lo he visto en mi casa
Me pasa el palito para coger muestra y mientras esperamos al resultado, ve mi historial y ve que hace un mes me contagié también de estreptococos. Tengo que decir que curro en una escuela infantil por el contexto y tal.
-ENFERMERA: Tuviste estreptococos hace muy poco no?
-Yo: si
-ENFERMERA: (toda seria) Bueno, entonces tendrás que hacer algo tú para no contagiarte no?
-Yo: cara de poker.
Esta señora se debe pensar que yo debo ir por la vida invocando a los coquitos a que vengan a mi, porque me encanta tener compañía en la garganta. Hay factores que yo no puedo controlar y si yo me he contagiado es porque alguien que lo tenía me lo ha contagiado.
Total que me he dado positivo en estreptococo y la señora me ha dado una serie de consejos para la garganta los cuales son gargaras y poco más. Quizá ella crea que con eso es suficiente para no contagiarme, en fin, tenía que contarlo