Soy una mujer de 26 años diagnosticada de SOP desde los 23. Nunca sospeché que padecía dicha enfermedad hasta que se me empezó a llenar el cuerpo de vello muy oscuro y grueso, y en zonas donde no debería tener, como cuello, barbilla, pecho, espalda y parte superior de los brazos. La verdad es que es pelo muy visible y me genera bastante complejo, hasta tal punto en el que tuve que iniciar tratamiento psiquiátrico porque cai en una depresión en la que no soportaba mirarme a mi misma, pues me generaba mucha repulsión. Ya os lo digo, que lo es que sean 4 pleitos, no, tengo pelos como si fuera un hombre.
Cuando me hicieron análisis vieron que tenía niveles de testosterona muy elevados, unas 4 veces más la dosis que tiene que tener una mujer. Para ello me recetaron la píldora «de por vida». La verdsd es que no me haxe mucha gracia ya que desde que la empecé a tomar he subido 10kg manteniendo mi rutina de ejercicio y comiendo igual que he comido siempre. Incluso me he puesto a dieta pero a penas bajo un par de kg y enseguida lo vuelvo a ganar. Además, se me ha bajado la livido totalmente, tengo cero ganas de tener relaciones, y mi carácter está muchísimo más irritable que de costumbre.
También he probado Aldactone y los efectos secundarios fueron de lo peor. Tuve vómitos y mareos y después se me hincharon los pechos y se me enrojecieron, nivel que era un suplicio cualquier roce del dolor que tenía.
He hablado con mi médico y le he pedido alternativas a la píldora, pero se muestra reacio y dice que es la única manera de bajarme tanta testosterona que producen mis ovarios, que no hay nada más que se pueda hacer.
A mi esto de vivir hormonada toda la vida, sintiendo que no soy yo misma porque el carácter me ha cambiado radicalmente, pues no me hace un pelo de gracia. Me gustaría saber si alguna ha pasado por una situación similar, que me aconseja y como lo ha hecho para controlar la testosterona de una manera más natural y que no sea tan perjudicial para mí salud, pues ahora mismo siento que estoy en un cuerpo que no es el mío, no me reconozco.