Sin entrar en más consideraciones: creo que en términos generales las gordas tienen más desventajas, indudablemente. Pero en las delgadas hay un componente extra: cuando alguien hace un comentario hacia su cuerpo, su alimentación, su forma de vida… tiene un componente machista. ¿Alguien dice a un tío flaco que está obsesionado con nosequé, que se va a morir, le llaman anoréxico, vigoréxico, que da asco, que es un saco de huesos? Se me ocurre la de vueltas que se ha dado durante dédadas con Victoria Beckam. Una mujer sana, ya que si sufriera anorexia no habría tenido cuatro hijos. Hace poco nosequé chef se metía con ella porque seguía una dieta estricta de pescado, verduras y poco más. Poco después, se elogiaba a Mick Jagger por seguir una dieta estricta de pescado, verduras y nosequé más. Un hombre que siempre ha sido delgadísimo, más que Beckam, y al que nunca han cuestionado su salud. Pongo este ejemplo porque es conocido, pero seguro que todos conocemos alguno cercano. En cambio, el rechazo a gordos es para hombres y mujeres. ¿Para ambos por igual? Pues igual más para mujeres, pero los hombres no se libran.