Hola, chicas. Os voy a contar mi folladrama. Desde hace un tiempo hasta hace relativamente poco, me cruzaba siempre con un chico en el camino de la playa de mi pueblo. Le llamaremos Diego. No es el típico chico en el que me fijaría, pero me parecía interesante hasta tal punto que lo dejaba empotrarme como si fuera un armario de Ikea.
Siempre que nos cruzabamos, nos mirábamos esta que un día, me atrevi y le pare. Le dije que si nos conocíamos de algo y me dijo que no, pero que no le importaría. Total que nos dimos el número de teléfono. Estuvimos hablando varios días y quedamos alguna que otra vez. Esta semana quedamos para ir a andar pero antes me invitó a desayunar. Durante el camino estabamos con la coña de te toco la mano, me acerco poco a poco, por lo que pintaba todo bastante bien. Cuando llegamos a la playa, yo pensaba que al volver, follaria como una diosa del Olimpo, se atrevió a darme un beso pero me comí un reflujo de pimientos del padrón. En ese momento no supe que hacer. Se quedó parado mirándome y no pude hacer otra cosa que levantarme e irme. No se atrevió a venirme a pedir perdón ni nada y no he sabido más de el.