Llevo un par de meses, por no decir años, dándole vueltas al asunto. Voy a haceros un resumen, quedé con un chico, acepté enrollarme con él pero luego las cosas empezaron a escalar. Me pidió que le hiciera un oral y le dije que nos estaba segura porque nunca lo había hecho y no pensaba que estuviera bien (era menor en ese momento y él tenía 18, tampoco es que fuera mucho mayor), pero me dijo que estaba todo bien y que él me guiaba y tal. También me tocó o lo intentó, porque francamente yo me sentía como en el dentista. Fue todo muy incómodo. Cuando acabó intentó tener sexo real, encima recuerdo que me dijo que no tenía condón pero que eso no importaba. Ahí ya me asusté de verdad y me negué en rotundo, así que me dijo que me fuera como si de repente le hubiera entrado prisa.
Y bueno, me fui. En mi mente todo pasó muy rápido pero fue como una hora y el trayecto a mi casa fue extraño, tampoco ayudó que me bloqueara en todos lados.
A día de hoy sigo sin saber muy bien que pasó, pero me cuesta mucho intimar con alguien y me pregunto si eso tuvo algo que ver en mi forma de ver el sexo.