Buenos días a todas.
Jamás pensé que escribiría y aquí estoy, encerrada en un baño del gimnasio intentado asimilar lo que me acaba de pasar. Cuando leía ataques gordofobos por parte de médicos, viandantes o cualquier otro ser, me juraba que siempre contestaría….y el día ha llegado.
He terminado mi tabla del gimnasio, y he venido abloa vestuarios a ducharme, vestirme y en definitiva arreglarme para ir a trabajar. Cuando he pasado he visto a una señora relativamente mayor que venía por la tarde y al verla, le he dicho “hombre cuando tiempo, ¿que tal?” Y me dice “muy bien, ¿vienes ahora por la mañana?” Y le digo “si claro, con las niñas me viene mejor así”. Yo pensaba que la
Conversación había terminado cuando me dice “¿el peso que tal lo llevas?” Y me he quedado…total, que le digo “señora, yo no vengo al gimnasio a perder peso, vengo a despejarme la cabeza de muchas historias que no vienen al caso y me viene bastante bien” y me dice “hombre, no me negarás que vienes a perder peso” y le contesto muy educadamente “si viniera a perder peso, haría dieta y a día de hoy no entra en mis planes” y me dice la muy kehzuwbfia “ yo te lo digo porque estás gordita” y le digo “señora, también los hay feos y no tiene solución”. Como la “amable” señora ha visto que la cosa iba increscendo me dice “no te pongas así, te podré decir las cosas no?” Y le digo, “por supuesto que sí, y yo le podré contestar ¿o me tengo que quedar callada?” Total, que se ha ido y otra chica que había en el vestuario me dice “me parece increíble la gente, bastante educada has sido”
Me han quedado muchas cosas por decir, pero con lo que he dicho me he quedado genial. Escribo aquí para decir que NO OS CALLÉIS ante la gente mala educada, gordofoba y Mila apelativos más, no agachéis la cabeza…levantadla más y contestar con toda la buena educación con esta gente se merece.
Aun así, he de reconocer que el trabajo de autoestima de meses, ha sufrido una pequeña grieta. Que difícil es construir algo y que fácil destruirlo.
Pero seguiré luchando! Besos a todas.