Quizás nada más leer el título parezca algo imposible pensar que existe la «delgadofobia» (no sé si hay algún término para designar esto)
Y es que yo cuando era pequeña era muy delgadita, bajita, una cosita de nada; al pasar a la adolescencia tuve depresión y nuestro amigo el IMC me dijo que estaba un poco entrada en chichas. Una vez fui superando estos años de depresión volví a bajar bastante de peso y vuelvo a ser como cuando era pequeña (no, aún parece que el estirón no me ha llegado… compradles petit suise a vuestros hijos, por favor).
Y, sabéis que? estaba rellenita y me sentía mal porque el mundo me criticaba; estoy delgada y la gente también me critica. Antes por tener mucha chicha, ahora por no tenerla.
¿Y qué más da? digo yo, ¿qué más da una persona delgada, que una gorda o que una normal (en su peso, que parecen las eternas olvidadas y por ahí yo también pasé). Digo yo: ¿qué más da?, una persona no es bella en función de su peso, deberíamos no solo normalizar las tallas grandes: sino todas las tallas. Mujeres con pocas curvas, con trasero grande, con pechos pequeños, con muslos prominentes, TODO.
Ya no se trata de «estar gorda o delgada», se trata de que hoy en día NO somos capaces de asumir que el peso es una estupidez, interviene la genética, el modo de vida o incluso el momento que estés pasando. No vas a pesar lo mismo de aquí a un año, y quién sabe a tres meses.
TODAS LAS PERSONAS, independientemente de nuestro estado físico, merecemos RESPETO. Si estás más gordo, no juzgues a los delgados y viceversa. Porque ser delgado también acompleja, y es el ejemplo que pongo porque es el más cercano a mi. Pero se aplica a todo tipo de cuerpo que veamos.
Porque pienso que deberíamos comentar lo mejor de los demás (y decírselo, que no pasa nada) y no vivir en una sociedad en la que nacer con un cuerpo físico, sea un martirio.
@ecliph