Os leo hace rato, llegué recomendada por una amiga y yo también os he recomendado por todo el bien que hacéis. La ventaja que permiten estos espacios del anonimato para poder no solo expresar las inquietudes si no para poder buscar respuestas a dudas e inseguridades y ver que no soy la única a la que le ha pasado, hace clave el éxito de que muchas y muchos sigamos este blog. Así que quiero contaros mi experiencia por si a alguien más le ayuda.
Mi situación concreta, chica de 30, 1.75cm y 103kg, virgen hasta hace pocos días. Y ya no lo soy más porque gracias a esta comunidad he aprendido a quererme. Era de las que siempre me era fácil socializar, pero siempre llegaba un punto en el que la inseguridad por mi cuerpo no me permitía disfrutar de los planes con amigas o amigos. Vivo en la costa, y han sido muchos años sin ponerme un bikini por vergüenza. Ahora me atrevo a hacer topless.
Muchos años sin ponerme escote o pantalones cortos para no lucir la celulitis. Ahora piso con seguridad con estas piernas mías. Siempre me he considerado gorda, aunque costaba decirlo por miedo a asumirlo. Pero qué liberación cuando lo dices en voz alta a otras personas sin considerarlo algo negativo, tan solo un hecho. Nunca he sido de hacer dieta, pero sí de hacer deporte. Me encanta comer, y ahora no me da vergüenza comerme la hamburguesa con patatas o el platazo de alubias pensando en qué dirán por verme comerme eso. Estoy sana, me siento sana de cabeza y cuerpo. Y me quiero cada día un poquito más.
Y esto es lo que me ha permitido poder tener relaciones sexuales con un chico por fin. Leeros mil veces que si un tío está conmigo es porque quiere disfrutar de mí y de mi cuerpo, sin darle importancia a las estrías, mis michelines o si las carnes flojas se van a notar en esa postura o en la otra…GRACIAS. No darle tanta importancia a esa primera vez, no tenerle tanto miedo, pero hacerlo porque lo deseas y no porque quieres que esa experiencia pase ya y a poder ser no ver al chico nunca más por si lo haces fatal. Y así fue como se dio la oportunidad, con un chico con quien me estaba divirtiendo desde un par de meses y me sorprendí a mi misma al darme cuenta que estaba semidesnuda delante de él sin sentir preocupación.
Pero no me atreví a decirle que era mi primera vez. Me guardé esa baza de mi inseguridad. Parece que no soy tan segura como creo serlo.
Resumiendo, tú que me lees porque también eres virgen: quererse y seguir leyendo weloversize