Y esto es algo que no estaba previsto y no entra en mis planes sobre todo ahora que estaba a punto de tomar una decisión importante, dejar a mi novio.
Llevamos juntos siete años, es una relación estable y madura, no tenemos veinte años para hacer tonterías, si ha habido altibajos y broncas como las parejas normales, pero con espacio y confianza todo se ha arreglado, hasta ahora.
Total que me han mandado a trabajar fuera, son unos meses, no llega ni al año, pero en un mes me he dado cuenta de una cosa, me gusta estar sola, lo necesito y necesito exigirlo. Este fin de semana mi novio me ha dicho de venir a verme y le he dado una excusa malísima, sobre todo porque soy yo la que ha preparado un viaje para dentro de dos semanas y vaciar nuestra casa. Quiero dejarlo, o quería, todo lo tenía muy claro hasta que ese test de embarazo ha dado positivo.
Ahora mismo estoy hecha un lío, porque son muchas cosas de una vez. profesionalmente en estos momentos no me puedo permitir un embarazo, de hecho es que no quiero ser madre ahora mismo, ni con mi novio, con esta crisis que llevo encima, ni mucho menos sola. Pero entiendo que se lo debo decir, y estoy casi segura que se va a negar a que aborte y la vamos a tener, y mira, lo mismo es el detonante. Pero debe saberlo porque es el padre y tiene algún tipo de derecho, aunque la decisión final sea mía, eso que no lo dude nadie.
Aún no he ido al médico a que me confirme las cosas, supongo que todas las que hemos pasado por lo mismo, hemos tenido este momento de decisión pero como querer parar el tiempo y aunque sepa lo que voy a hacer, necesito algo de tiempo para procesarlo y gestionarlo, porque claro, mientras sigo trabajando y preparando una mudanza mentalmente.
A ratos me siento fatal, que soy la peor pareja y futura madre del mundo, esta sociedad nos obliga a llevar ciertos roles y cargas que no deberían ser así, que tengo la fuerza mental como para ser dueña y responsable de mis decisiones y si me equivoco es mi problema y ya asumiré las consecuencias.
Lo mismo a cabezona no me gana nadie y en un tiempo me arrepiento de todo, pero ahora mismo no lo puedo ver de otra forma. No se lo he contado a nadie, me lo estoy comiendo sola y me niego a caer en una depresión y a sufrir ansiedad por algo que tiene solución, aunque me haga parecer la persona más insensible del mundo.