Esta mañana he ido a donar sangre con mis compañeros de trabajo, lo hago una vez al año y nunca he tenido problemas, pero esta vez estaba donando y otro donante de mi mismo trabajo ha comentado a la enfermera en voz alta que no deberían dejar donar a gente obesa como yo porque a saber de qué calidad tengo la sangre.
Me he quedado muy cortada y no he podido decir nada más, pero a la hora de comer el señor ha pasado por mi lado y ha comentado a su compañero: lo que te decía, dejan donar a la gorda que come macarrones.
Os quejaríais a Recursos Humanos? No sé cómo afrontarlo.