Todo el mundo lloraría!
Yo trabajaba de cajera en Ikea y una chica vino a pagar unas cosas que eran para una empresa, el caso que la chica se dejó su agenda en la caja. Yo la guarde para dejarla en objetos perdidos al final de mi turno o por sí la chica volvía, a las 2 horas volvió llorando como una loca, resulta que entre las hojas de la agenda había 5.000€ de la empresa para la que trabajaba para las compras que tenía que hacer…
La pobre se puso a llorar más aún al saber que lo había encontrado!!
Un abrazo