Hola, chicas. Vengo a contaros algo que me ha pasado y que no puedo compartir con conocidos/as por vergüenza. Incluso me da vergüenza escribirlo por aquí desde el anonimato, pero necesito contárselo a alguien.

Llevo un año de pena en todos los sentidos. Rompí con mi pareja, me quedé sin trabajo, no tengo ingresos, no tengo vida social, se me empezó a caer el pelo por culpa de un antidepresivo que me recetaron… ¡De todo me ha pasado! Durante este tiempo he conocido a gente por Tinder, me he acostado con unas cuantas, pero sinceramente dejé de hacerlo porque me di cuenta de que lo estaba haciendo por hacer algo. Nadie me atraía sexualmente y al final, ellas querían algo más y yo no estaba para esas fiestas. No me gusta hacer daño gratuito así que decidí estar sola y dejar que el mundo siguiera girando sin mí.

Dejé de creer en el amor, en la atracción y en todo lo que tuviera que ver con relacionarse con otras personas. Siempre me ha gustado tener mi espacio, pero nunca había vivido la soledad de manera tan radical. He sido un alma en pena.

Bueno, pues estaba yo ya dispuesta a doctorarme en la soledad y en la tristeza, cuando me sucedió algo que ha cambiado mi manera de ver las cosas. Es algo bastante absurdo, por lo menos bajo mi forma de ver la vida.

Nunca me he rendido al fenómeno fan. No lo critico, pero no es para mí. Siempre he pensado que soy bastante rancia porque veía a mis amigas flipar por los actores y actrices de las series de moda o por cantantes y a mí, personalmente, siempre me han dado igual.

Todo este rollo viene porque hace unas semanas empecé a ver ‘Las de la Última Fila’. Todo iba bien hasta que escuché hablar a Alma (Mónica Miranda). No sé por qué, pero removió muchas cosas en mí. La verdad es que el personaje está muy bien interpretado en todos los aspectos y, vale, sí, es bastante atractiva. ¡Dios mío, ya no me acordaba de lo que era un calentón!¡Estoy viva!¡He resucitado!

Vale, es vergonzoso que en un año, lo más intenso a nivel emocional y sexual lo haya provocado un personaje de ficción o la voz de una actriz, pero para mí ha significado volver a encontrarme. Supongo que era el ‘click’ que necesitaba.

Por supuesto, sé que ahora mismo no estoy preparada para retomar mi vida sentimental, pero sí sé que en un futuro lo estaré. Sé que en algún lugar dentro de mí aún está esa persona a la que le encantaba ligar y se le daba bastante bien, que tenía chispa y que siempre tenía una sonrisa para todo el mundo. Realmente me apetece volver a fluir con la vida y girar con ella. Ahora creo que por muy mal que estemos, siempre hay algo, por muy absurdo que sea, que nos hace remontar.

Jajaja bueno, después de toda esta locura solo me queda pedirle a Mónica un podcast semanal. Esa voz es digna de reconocimiento.