Tienes depresión. Cuando el médico te dice eso con 25 años no sabes cómo encajarlo. No es como el que va al médico por un resfriado o una gastroenteritis. La depresión es algo que no se ve, no sabes dónde señalar el dolor, no sabes explicarla. Se te cae el mundo encima y el mundo no lo entiende.
Así estuve 8 años de mi vida. Sin prácticamente entender qué estaba pasando. Tomando pastillas, yendo al psicólogo y al psiquiatra y hurgando y hurgando para dar con una explicación. Y a veces simplemente no hay explicación. Simplemente un día tu mente hace un “clic” en el que ya nada encaja, en el que tú no encajas. Cuántas veces escuché durante esos 8 años la típica frase por conveniencia social y para quedar mínimamente bien: “eres una tía fuerte, saldrás de esta”. Y sí, soy una tía fuerte. Y sí, he salido, pero no con la ayuda de los que me decían todo eso.
He salido con la ayuda de mí misma, y obviamente con la ayuda de mis médicos y de mi familia, pero el trabajo duro lo hace una misma. Con el tiempo, a la larga, aprendes a vivir con ello, a dominarlo, y no dejar que te domine a ti.
Y después de esos 8 años de incertidumbre y no entender muchas cosas o el por qué me pasaba y por qué a mí, me levanté un día en mi casa y pensé “hoy ya no tienes que tomar más pastillas, hoy tienes que salir a la calle sin miedo a nada y a nadie, ¿y ahora qué?”. Pues ahora no pasa absolutamente nada, y hay que salir a ver la vida de la manera en la que has ido aprendiendo a superarla poco a poco durante todos esos años. Hay que armarse de valor, que ya no eres la que eras antes, que eres débil pero no de la misma manera, que sabes reponerte, que aprendes a filtrar, aunque parezca imposible, se puede. Que sigues teniendo altibajos, y días más bajón que otros, pero a la larga eso es la vida, no podemos pretender decir que como has salido de una depresión tu vida es una alegría continua, sería ser muy hipócrita, pero te haces fuerte sin darte cuenta, solo hay que saber buscar esa fuerza que tenemos escondida. Porque se sale, aunque parezca imposible.