Hola a tod@s:
Empecé a hablar con un chico con Tinder hará como dos meses. Todo iba genial, había mogollón de química bastante atracción. Hablábamos casi todos los días. Las conversaciones empezaron a subir de tono. Por una cosa o por otra no podíamos quedar. Exámenes, lesiones, trabajo de fin de semana… digamos que diciembre fue un mes complicado.
A mediados de diciembre empecé a notarle algo ausente, me decía que tenía mucho trabajo. Pero estas navidades, él ha vuelto a casa. Hablamos un poco, pero pasaron unos días sin decirme nada. Y en nochevieja decidí preguntarle si le pasaba algo, no recibí contestación alguna y me marco el tan odiado tick azul. Al ser días en familia y tal, pensé que estaría liado y le escribiría seriamente pasados unos días para que ver qué pasaba. Y lo hice, y me comí otro gran tick azul.
Por lo tanto, archive el chat y seguí con mi vida. Aunque me molestaba bastante porque era una persona con la que yo notaba que había bastante sintonía.
Y hoy ha venido el regalo de reyes. Nada más despertarme, miro el móvil y veo seis mensajes suyos. En ellos me dice que no le pasaba nada conmigo, que había conocido a otra chica (cosa que, sinceramente, me intuía), pero que no habían cuajado las cosas y ya no tenía nada con ella, que tampoco sabía como decírmelo.
La cosa es que no sé que hacer. En parte quiero hablar con él, pero no seguir como si nada. Entiendo que tuviera sus cosas, yo también he tenido mis líos, y no somos nada por el momento. Así que tampoco tengo derecho a montarle un pollo por lo de la chica esta. No sé si darle una oportunidad y ver que pasa, sin ningún compromiso o mandarlo a la mierda y quedarme con las ganas.
Todavía ni le he contestado. No lo hago por joder, pero es que tampoco sé exactamente que decir.
Un saludo,
Mía