Resulta que tengo un jefe gilipollas, qué le voy yo a hacer. El tío entró como jefe del departamento donde yo estoy cuando yo ya llevaba un par de años en la empresa y no me quedó más remedio que comérmelo porque el tío no tiene ninguna intención de cambiar. Todos estamos hasta las narices de sus salidas de tiesto y que únicamente se dedique a mandar, sin más, no da un palo al agua.
La tiene cogida con todos, no hace distinciones, pero sin duda yo me llevo la peor parte. La última de este señor ha sido quejarse en medio de una reunión de mis dolores menstruales, así como lo leéis, si es que cuando digo que es un impresentable…
Tengo endometriosis y lo cierto es que paso reglas muy muy jodidas. Todos los meses debo tomarme un día libre para quedarme en la casa agonizando del dolor, da igual la medicación que tome, soy un guiñapo. Lo hablé en su día con el departamento de recursos humanos y lo entendieron, obvio, yo presento mi debido justificante médico y listo. Ya os digo, puede ser un día al mes o a lo sumo dos, no más.
Bien pues el otro día había una reunión del departamento que mi querido jefe fijó de un día para otro. Yo esa tarde ya estaba jodida y sabía que al día siguiente no sería persona. Se lo dejé caer a mi jefe, que me encontraba mal y que tendría que excusarme si no podía asistir. El tío me miró con cara de asco y me dijo que yo vería lo que hacía (en serio, para escupirle).
Falté al día siguiente, todos en mi departamento sabían por qué. Pero cuando me contaron lo que ese señor dijo al empezar la reunión, es que no me lo podía creer. Se sientan todos y el tío lo primero que dice es que como era de esperar yo me he escaqueado y que se ve la profesionalidad de la gente cuando es más importante un problemilla menstrual que un reunión del departamento.
Como tengo compañeros que valen muchísimo, dos de ellos le dijeron que eso estaba fuera de lugar y tras la reunión dieron aviso de lo que había pasado. Yo he hecho lo mismo, he presentado una queja en recursos humanos. Desde entonces ir a mi oficina es una pesadilla, se ve que le han tirado de las orejas y este señor está todavía más insoportable. Asco de peña machista asquerosa con aires de grandeza… Y os escribo esto desde mi mesa, viendo como el tío mira a una de mis compañeras como si se la fuese a comer, vomito.