Me considero una mujer que siempre ha vivido y disfrutado la sexualidad. He vivido la soltería y he tenido alguna pareja con no demasiado éxito.
Ahora, tras 30 años -que se dice pronto- sé que quizá ha llegado mi momento para buscar sentar la cabeza.
Yo fui de las pringadas que se bajó de las primeras versiones de tinder: “fui una de esas pioneras”. Confieso con cierta vergüenza, que me lo descargué creyendo que era una plataforma para hacer intercambio de idiomas. Y lenguas había! Tras 3 matches y 3 conversaciones, empecé a sospechar que no era exactamente para lo que creía.
En un principio me creó rechazo, y mientras borraba la app pensé: “¿qué diferencia puede haber con un after abierto un jueves a las 8 de la mañana al que has llegado después de varios copazos en una ciudad universitaria (por ejemplo)?”
Y es que, por mucho que la gente se quiera engañar así misma, en tinder juzgamos lo que vemos y el modo de representarse así mismos que tiene la gente – no hablamos de si están más o menos delgados, cachitas o calvetes; hablamos de algo más que pueden trasmitir las imágenes elegidas para representarse así mismos.
De cualquier modo, todo esto, viene a que el otro día en la oficina salió el tema “tinder”. Uno de mis compañeros – casado con su novia de la adolescencia- me preguntó:
“¿pero es que tú tienes tinder?, piensa en si podrías estar con una persona que hubiera tenido tinder y si no te daría asco.”
What-the-fuck!!!?
Que si me daría asco??????!!!
En ese momento, hice gala de mi elegancia y autocontrol, y solo respondí con un “si lo tengo, y no, no me daría asco”. La conversación siguió y yo – cansada de tanto diestro amante de su mano derecha- terminé por pasar. Pero sus palabras hicieron mella en mí, y empecé a cuestionarme si de verdad debería haberlo usado y si era esto y lo otro; y después de toda esa comedirá de coco, pensé: “ que me quiten lo bailao!”
Porque con reflexión, sinceridad, y sin prejuicios carcas; pienso que no solo podría estar con una persona que hubiera usado tinder, sino que de ninguna manera me planteo estar con una persona que no haya explorado su sexualidad y que solo haya usado su polla en contacto con su palma de la mano.
Porque al final, decidme qué opináis, yo quiero Conpartir mi vida con alguien que no tenga miedo a admitir y a disfrutar su soltería: “y que viva tinder y todos los buenos momentos que he pasado jugando a tinder ;)