Vaya mezcla esta diría cualquiera, efectivamente, lo es y no precisamente para bien, al menos en este caso. Lo dejo para que os riáis de mi desgracia.
Me hice un tinder por aburrimiento (no es coña) y bueno, este chico pues se ve que le interesé. Él, el tipo «señorito andaluz», es decir, polos de ralph lauren o tommy hilfiger, náuticos, pulserita de bandera de España, reloj que vale más que su coche, de derechas, amante de los toros y la caza, etc etc, pero le vi majo después de todo, bueno. Era lo que viene siendo la antítesis de mi persona, yo que visto con pinta rockera, con cinturones de cadenas y tachuelas, chupas, botas de cuero, pelo negro como el carbón y maquillarme pues algo normal, un poco los ojos y labios, escucho rock y metal, me la sopla la política, y odio todo lo relacionado con la tauromaquia y caza por diversión, y tengo muy poca vergüenza cuando estoy entre amigos, osea feminidad, cuando toca.
Vale, yo dije, bueno, son sólo diferencias, dejemos los temas complicados a un lado y supongo que podremos llevarnos bien. Efectivamente, evitábamos todo lo posible esos temas y bueno, iba viento en popa. Pero tras quedar y liarnos, no sé qué historia de montaría el sólo que empezó a decir que lo nuestro prometía que estaba muy ilusionado con todo lo que estaba por venir…¿perdona? Qué todo? Lo nuestro? Me he perdido algo? Le dije claramente que yo no quería nada serio porque edtaba en un momento muy bonito de mi vida, tras haber dejado una relación de 6 años.
Bueno, él mis palabras las ignoraba parece ser porque él seguía con su supuesta historia de amor cuando yo iba por libre. Y esto último señoras y señores, fue el inicio de la historia más surrealista de mi vida.
Yo soy una chica bastante independiente y si tengo que salir, salgo; si quiero ir a un concierto, voy; si me quiero ir de viaje a la China, me voy…bueno, ese detalle, pues no lo digerió muy bien. Aún habiéndole dicho 1000 veces que no teníamos nada, que fue un rollo y ya, él seguía en sus trece de que había algo especial, y ese venazo machista, autoritario y celoso salió a la luz.
Cuando me preguntaba qué plan tenía y le decía que me iba de fiesta, que iba con mis amigas o de concierto, festival o lo que fuese, ¡Cágate lorito! Me decía que era un putón porque salía con mis amigas de marcha porque salir con amigas significaba que iba a acabar en cualquier sitio empotrada con las bragas en los tobillos; que me iba de concierto a acabar hasta arriba de beber y follar porque es a lo que se va; que si se sale, se sale con el novio si no, en casita que se está muy bien y recogida..entre otras joyitas que ya es que me parecieron hasta descojonantes de lo patéticas y surrealistas que me parecían.
Pero claro, una ya se cansa de que me llamase a las 12-1-2 de la mañana a preguntarme que dónde estoy, con quién y que cuándo me voy a casa, que ya está bien la broma…a ver qué cojones te importa si ni eres mi pareja, tío! Ya reventé y le mandé a tomar muchísimo por culo, claro, bloqueado de todos sitios.

Dios mío, qué puta amargura de tío.