La primera vez que lo intente, tenía 15 años mi vida en el instituto era una mierda, sonará a cliché, pero sufría ansiedad social y con el tiempo depresión, recuerdo llorar en el camino a casa, no dirigirle la palabra a nadie en 2 meses, los ataques de pánico y el miedo, nunca podré olvidar aquellos años.
Empecé con cortes superficiales en el brazo y el vaso de plástico lleno de pastillas que escondía en mi cuarto y un día simplemente explote, no me hicieron gran cosa más que un dolor en el estómago, no eran pastillas para dormir ni antidepresivos, recogí todas las pastillas que pude encontrar por casa y las mezcle. No se lo conté a nadie, y todavía no lo he hecho.
La segunda vez, un año más tarde, fue un impulso que me llevó a coger la cuchilla que escondía en la cremallera de mi oso de peluche y me metí en la bañera, no llegue muy lejos solo un par de cortes, el miedo me paralalizo y me quede en la bañera llorando. Tampoco lo supo nunca nadie, se quedo solo en un par de marcas en mi brazo que intente ocultar durante una semana y nada más.
La tercera fue el último verano, no recuerdo mu bien que me llevo a hacerlo, solo que me pase el día temblando y esa misma noche mi madre me llevó a urgencias y le dije a todo el mundo que me era un ataque de ansiedad, no las 4 cajas de pastillas para dormir que me había tomado.
La última vez que lo intente fue hace un par de semanas, estaba nerviosa por que mi madre iba a venir a pasar el día conmigo, y yo le había mentido sobre algo que le preocupa mucho, yo le dije que solo estaba nerviosa por un projecto de la universidad, pero en realidad eran la docena de antidepresivo que me había tomado esa mañana, sentía y siento que soy un problema para mi madre y para mi y que no tengo solución, no la encuentro por mi misma y aunque consiga ayuda no la voy a encontrar, así que preferí y prefiero quitarme del medio para dejar de ser lo, pero el miedo me paraliza y no se que hacer, soy una cobarde por muchas cosas pude haber terminado con esto hace 3 años cuesta en la bañera solo debía haber soportado un poco más de dolor y haber hundido un poco más la cuchilla o no haber vomitado los antidepresivos aquel día pero tenía miedo y aun lo tengo.