Yo era de las escépticas que cuando escuchaban que con una sola mirada sabían que habían encontrado a la persona idónea se reía y bien que se reía, moraleja: «no escupas muy alto porque todo cae».

Tengo pareja desde hace siete años, creía que él era la persona adecuada para mí y digo creía porque llegó el día en el que todo mi mundo se vino abajo.

Una amiga con la que llevaba un tiempo sin hablar me llamó para presentarme a su nueva pareja y acudimos a su local para que yo lo pudiese conocer. Llegamos al bar el novio de mi amiga dentro de la barra y sentado en la barra lo vi a él, un cliente habitual del bar, el chico de la barra. En cuanto nos miramos algo recorrió todo mi cuerpo y un expresión se formó en mi mente inmediatamente: » es él». Si gente, acababa de saber que se sentía con un flechazo yo, la que decía que para todo tiene una explicación la ciencia menos para lo que a mí me acababa de ocurrir. Después de ese día cada vez que acudía al local esperaba verlo y el allí estaba. Las miradas entre ambos eran totalmente claras, ninguno de los dos intentaba disimular.Una tarde hablé con el novio de mi amiga y le dije dale mi número al chico que se sienta siempre en la barra y él lo hizo de forma muy diligente ya que esa noche se puso en contacto conmigo y nos encontramos en un local nocturno. Fui con la verdad por delante y le dije que tenía pareja y que por tanto no haría nada mientras la tuviese cosa que entendió a la perfección. Desde ese día hemos quedado asiduamente pero sin que pase nada entre nosotros. No sé que hacer, no quiero hacer daño a mi pareja con la que desde entonces he intentado romper pero en cuanto planteo la situación comienza a decirme que yo lo hago mejor persona, que siente mucho cualquier daño que pudo haberme causado bueno ese tipo de cosas que me hacen sentir que soy la peor persona del mundo por querer dejar a una persona tan buena.

Después de cuatro meses quedando solo a tomar algo con el chico de la barra estoy más convencida de que es la persona que yo quiero, es decir, para mí es el elegido pero no se como dejar a mi pareja sin hacerle daño. Mi novio es el chico perfecto que todas queremos tener y era para mi el definitivo hasta que el chico de la barra apareció en mi vida. No sé como afrontar esto, puede ser que me haya encaprichado y que no sea para tanto o puede que si y que lo que mi mente y mi corazón me dicen sea real.