Hola a todas, soy lectora habitual de Weloversize desde hace tiempo pero nunca me he animado a escribiros, hasta ahora. El tema que me concierne es algo que sinceramente no sé catalogar ni yo misma y por tanto, no sé como actuar al respecto.
Os pongo en situación: Por circunstancias familiares y laborales, desde julio de 2020 hasta diciembre de 2020 he estado viviendo en una ciudad distinta a donde resido habitualmente, ya que mi familia es de ahí, y suelo ir cada cierto tiempo pero nunca temporadas tan largas.
Estando allí, decidí instalarme tinder por enésima vez por si surgía algo (entonces y ahora me gustaría conocer gente y lo que vaya surgiendo), y en agosto conocí a un chico. Él es de una ciudad cercana a donde yo estaba, y me dijo que también quería conocer gente. Hablamos unos días y me pareció majo y atractivo, así que pasamos al whatsapp pronto y me dijo de quedar. Él mismo se ofreció venir a donde yo estaba para conocernos y de paso enseñarle la ciudad, y eso hicimos. Tomamos algo, le hice un pequeño tour turístico, y me recordó curiosamente a un buen amigo mío. Por tanto, de primeras no creí que fuera a surgir algo físico…pero al final de la tarde acabó surgiendo el sexo en el coche. Después del acto coital estuvimos un rato más juntos tomando algo, y la verdad que estuve a gusto todo el tiempo (no noté lo típico que después de follar ya se ponen raros o hacen bomba de humo). La impresión fue muy buena.
Estuvimos hablando por whatsapp a menudo desde entonces, intercambiamos instagram, y a las dos semanas volvimos a quedar: me invitó a ir a su casa, porqué con la situación covidcil tampoco era plan de ir a tomar algo por ahí, ya que su ciudad en verano estaba hasta arriba de casos. Fui, y estuvimos follando toda la tarde como conejos y entre polvo y polvo también hablamos de muchas cosas. Cuando ya eran sobre las diez, me preguntó si me quería quedar a dormir con él, y en principio quería, pero noté que estaba un poco ausente. Se estaba preparando para un viaje que iba a hacer y empezó a buscar documentos que necesitaba… que si a rebuscar en la maleta, y por la casa, y yo estaba ahí en el sofá esperando sin saber qué hacer, y encima me dijo que no tenía nada para cenar en su casa. Total, que decidí irme, y me acompañó hasta el coche y nos despedimos.
Luego él se fue de viaje una semana y cuando volvió ya no me escribía, lo notaba poco comunicativo y ahí empecé a darle a la cabeza. Al cabo de unas semanas (ya en septiembre), yo tenía que pasar por su ciudad por algo que tenía que hacer, y le escribí para preguntarle si quería que quedáramos porque tenía ganas de verle, y me dijo que si. Yo entonces pensaba que a lo mejor el quería algo más que sexo, puesto que interiormente a mí si me hubiera gustado conocerle más, pero cuando quedamos fuimos al turrón directamente y después dimos una pequeña vuelta y ya nos despedimos (en principio íbamos a pasar la tarde y la noche juntos pero al final hubo un imprevisto con sus padres, y no podíamos estar en su casa mucho tiempo). Entendí el imprevisto, pero me jodió que ni si quiera me dijera oye pues aunque no podamos estar en casa, podemos ir a cenar juntos a algún sitio o algo.
Ese mismo día, yo le dije que podía venir a verme a donde vivía, que ahora iba a tener tiempo para quedar, pero él me dijo que iba a estar muy ocupado por sus estudios. Entre lo que me dijo, y su actitud distante, pues decidí no volver a escribirle más y si quería algo… que me escribiera él.
En noviembre volví a hacerme tinder y para mi sorpresa, me lo volví a encontrar (a pesar de que supuestamente iba a estar muy ocupado como para quedar conmigo). Hicimos match otra vez y tuvimos la típica conversación de qué tal, cómo va todo, trabajo, y poco más.
Pasaron los meses, me volví a mi ciudad de residencia habitual, y después de las navidades decidí borrar su número porqué ya no hablábamos nunca y yo no estaba dispuesta a escribirle más. Paralelamente, él ha estado dando me gusta a todas las fotos que he ido subiendo a instagram todo este tiempo.
Ahora, hace tres semanas, de pronto vi que me escribió por whatsapp alguien que no tenía guardado, y era él: qué como estaba, qué como me iba en el trabajo, que si seguía en la ciudad… yo me quedé un poco flipando porqué no esperaba que me fuera a decir nada más. Hablamos un poco de todo y salió el tema de qué tal nos estaba yendo con los chicos/chicas. Ni corta ni perezosa le dije que ya estaba cansada de quedar con chicos que solo quieren sexo y lo que me apetece de verdad es conocer gente, pero no sé si se dio por aludido o no. Me dijo que ojalá estuviéramos juntos ahora, y que qué pena que nos separaran tantos kilómetros y medidas de confinamiento… la verdad es que me puse un poco cachondona porqué reconozco que el sexo con él es buenísimo, sabe dar con la tecla de lo que más me excita (esto útlimo es mutuo, él mismo me lo ha reconocido) pero para mí este chico es un misterio total.
Me pasa algo muy raro con él, y es que si junto todas las piezas por separado puedo entender que lo que quiere conmigo es sexo y punto… pero no entiendo sus idas y venidas, y el ahora interés y ahora no, y sobretodo que me da una impresión de qué es un chico tierno pero luego sus actos no me concuerdan. Lo veo muy atractivo físicamente, tiene algo que me atrae mucho y me excita a todos los niveles… es como si fuera el prototipo de hombre que me gusta a nivel físico, pero luego su forma de ser me desconcierta totalmente.
¿Os ha pasado a alguna el que una persona os guste muchísisisimo físicamente, aunque no sepáis porqué, pero luego sintáis que no os entendéis?
Algo me dice que en cuanto vuelva a ir para allí, si le escribo diciéndole de quedar, me diría que si….pero ¿Volveríais a escribirle, o directamente pasaríais de él definitivamente? ¿Creéis que es posible que quiera algo más que follar conmigo? ¿Qué conclusión sacáis de todo esto?
PD: yo tengo 23 años y él, 25.
Gracias a todas y un beso.