Yo estoy en las mismas que algunas de las weloversizers que ya te han comentado dando su opinión; puedo entender tu postura, pero no la comparto para nada.
Por supuesto que la boda era VUESTRA, que era VUESTRO día. ¿Pero acaso el hecho de que por escasos minutos la atención recaiga sobre otras personas hace que deje de serlo? Pues no, para todos seguirá siendo en exclusiva VUESTRA boda.
Pero aquí el problema reside en que querías ser el único centro por el que girase cada momento de la boda, y no ha sido así. Sientes que te han robado el protagonismo de tu propia fiesta y, aunque no ha sido así realmente, eso hace que sientas rencor hacia esas personas ( que por cierto, lo hicieron bajo el permiso de tu propio marido, así que menos razones tendrías para enfadarte… y tal vez si hablarlo con él )
Y por eso no puedo dejar de pensar que planteas el «problema» desde un punto de vista individualisa y hasta egocéntrico.
Una boda es un momento de celebración, de compartir la felicidad que uno mismo siente. Eso es lo que hace que cada pequeño detalle se prepare con toda la ilusión del mundo y con muchísimo cariño.
Y no se qué decirte, pero la felicidad compartida llena el doble. Tal vez deberías planteartelo así, y no como una ofensa.
Yo me caso en tan solo 14 días, y ojalá cada momento mío, de mi futuro marido, y de todos y cada uno de mis invitados giren en torno a situaciones que les hagan sumamente felices, y que puedan recordar este día con la misma ilusión que lo haré yo.
No me importa que no todo gire en torno a nuestra persona, tan solo deseo que disfrutar junto a mis seres queridos.
Y si uno de mis familiares o amigos quisieran prometerse me haría muchísima ilusión ayudarles a preprar la sorpresa. Vamos, con lo sensible que soy me veo con una llorera…
Pero es que como dije, para ese día deseo la mayor de las felicidades para nosotros, pero también para las personas a las que quiero, y eso pesará siempre más que el protagonismo