Me gustaría compartir esta experiencia por la cuál estoy pasando. No busco aprobación, críticas destructivas o que me tachen como porquería (más de una vez me he sentido así).
Soy una mujer de 44 años. casada hace 24 desde los 14 estamos juntos. No pudimos tener hijos y aún así seguimos juntos. Él ha sido buen compañero, amigo y hasta confidente. Nunca hubo situación que le ocultara. Él es muy guapo y es atractivo para muchas mujeres y hombres. Es profesor de nivel medio superior de chicos y chicas de 12 a 16 años. En cierta ocasión caché que algunas de sus alumnas le mandaban mensajes y fotos. Yo le pregunté qué por qué hacía eso y me dijo que Él no hacía nada malo que sólo quería ayudarlas. A mí me daba la impresión de que era ese tipo de enamoramiento del profesor.
Desde ese momento, las cosas cambiaron totalmente y mi autoestima se fue al suelo. La percepción de mi misma era la de una mujer inservible, enferma, vieja y estéril. La situación se volvió dura de sostener, mi inseguridad era cada vez mayor. Terminamos separados. Pero sin antes, él me dejó claro que no obtendría ningún apoyo económico porque se gastó una fortuna en médicos y no hubo resultado deseado. A unos meses de separación me reencontré con el primer amor, tonteamos y quedamos en vernos. Fue una linda experiencia, pero no pasó de besos y abrazos ocasionales, pues él tenía una relación con una chica mucho más joven la cuál salió embarazada. Aún así, deseaba tener algo con él y pues no. Me rechazó y de un día a otro me bloqueó todo contacto. y ahí voy otra vez al suelo. Ella ganaba por poder ser madre y ser 15 años menor que yo.
Poco después, me reencontró un primo, con quién siempre me llevé súper bien y con quien tenía una relación de mucho cariño. Es un año mayor que yo y está divorciado. Hacía más de 20 años que no nos veíamos así que nos fuimos a un antro a beber y escuchar música. Él es un guapo morenazo alto y de cuerpo atlético y pues llama mucho la atención. Yo por la depresión, había perdido como 15 kg. pero siempre fui muy bustona y de buen trasero. Entre copa, canción y risas, me besó y me espanté porque mi cuerpo reaccionó como nunca antes lo había hecho, sería el alcohol, mi estado emocional o él. Me dijo que era muy hermosa y que le gustaría probar todo mi cuerpo. Me dio miedo, sabía que eso no estaba bien. Pero algo en mi me pedía continuar. Nos fuimos a un Motel y pasamos 8 hrs de sexo increíble. Así, ansioso, desenfrenado y mega satisfactorio. En todas las formas que pudieron darse esa noche. Jamás imaginé que un beso podía desatar tanta pasión.
Nos vimos un par de veces más y fue igual o mejor que esa primera vez. Me alejé por miedo de que nos descubrieran pero al fin adultos pues ya somos más que responsables de nuestros actos, de nuestra sexualidad y porque ya no debía explicación alguna de mi vida. Menos en el área sexual. Después de tienpo tuve relaciones con otras 2 personas y pues nada mal. Pero nada que ver con mi primo.
Esto pasó hace ya 4 años y hace 2 regresé con mi esposo pues reconoció que lo que había hecho estaba mal y que deseaba seguir conmigo. Yo nunca le pregunté si vio o estuvo con alguien más y yo tampoco le conté nada. Ahora mi primo sigue buscándome y me pide quedar para tener sexo, pero la pandemia nos ha frenado. La verdad es que anhelo esos encuentros y esa forma de hacerlo. Pero ahora no sé si sería capaz de volver a estar con él.